El Gobierno argentino ha reiterado este martes su rechazo a la pretendida designación de todo el territorio de las islas Georgias del Sur y Sandwich del Sur como “áreas especialmente protegidas” por parte del gobierno del Reino Unido.
“En esta oportunidad, el gobierno argentino rechazó categóricamente todos y cada uno de los términos del mencionado anuncio, así como toda pretensión de Reino Unido de adoptar o aplicar normas en relación con territorios y espacios marítimos argentinos, lo que incluye a las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes”, detalló el Ejecutivo de Argentina en un comunicado.
Asimismo, Argentina recordó a Gran Bretaña que su extensión del Convenio -anunciada mediante un comunicado oficial de Reino Unido el 24 de junio de 2021- sobre la Diversidad Biológica de las islas “ha sido oportunamente protestada” por los ciudadanos del país latinoamericano, puestos que dichos territorios forman “parte integrante del territorio nacional de la República Argentina”.
En este sentido, el gobierno de Alberto Fernández ha sostenido que tal pretensión británica “constituye una acción unilateral(...) con lo dispuesto por la Resolución 31/49 de la Asamblea General de Naciones Unidas”, e instó al Reino Unido a abstenerse a tomar decisiones mientras las islas estén sujetas al proceso recomendado por la ONU.
“El gobierno argentino ha reafirmado una vez más su soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur (...) estando ilegítimamente ocupados por Reino Unido Unido”, agregó Buenos Aires.
Argentina reivindica su soberanía sobre las Malvinas -Falklands en la nomenclatura británica-, por lo que suele tener recelo de cualquier gesto por parte de Reino Unido, aunque derive de la familia real. En 2016, criticó que el príncipe Guillermo, duque de Cambridge, pasase seis semanas recibiendo formación militar en el archipiélago.
El pasado 28 de junio, durante la Cumbre del G7 en Alemania, el primer ministro británico, Boris Johnson, insistió ante Fernández que la soberanía de las islas Malvinas no estaba en entredicho.
Ante esto, el mandatario argentino respondió que sería difícil que ambos países se sienten a hablar de otros temas sin tratar el tema de las Malvinas.