El gobierno de Alberto Fernández decidió retirarse de la demanda contra el gobierno de Nicolás Maduro presentada por su antecesor Mauricio Macri junto a los gobiernos de Canadá, Chile, Colombia, Perú y Paraguay frente a la Corte Internacional Penal de La Haya por presuntos crímenes de lesa humanidad cometidos en Venezuela.
La demanda también había sido impulsada por el secretario general de la OEA, Luis Almagro.
La acción judicial -completada el pasado 25 de marzo- marca el nuevo giro de parte del gobierno del país transandino frente a Caracas y cómo son sus relaciones diplomáticas con dicho país. Previamente, la cancillería argentina confirmó su salida del Grupo de Lima, como Fernández había prometido en su campaña presidencial.
A través de un comunicado, Buenos Aires indicó que las acciones que ha tomado el bloque “no han conducido a nada”. “Por otro lado, la participación de un sector de la oposición venezolana como un integrante más del Grupo de Lima ha llevado a que se adoptaran posiciones que nuestro gobierno no ha podido ni puede acompañar”, agrega la declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores transandino, encabezado por Felipe Solá.
La información de la salida de Argentina de la demanda la dio a conocer un medio ruso Russia Today y fue después confirmada por Clarín.
Reacciones desde Caracas
El presidente interino y líder opositor venezolano, Juan Guaidó, cuestionó duramente la decisión de Fernández. A través de su cuenta de Twitter, emplazó al Mandatario argentino. “¿Considera que hay justicia en Venezuela, que las víctimas están protegidas, que está garantizado que no vuelvan a ocurrir atrocidades?”
“La impunidad elimina la justicia, pero en este caso pone en peligro a la región y a la democracia en sí misma”, agregó.
Por otro lado, el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, aseguró que el Palacio de Miraflores están agradecido por la decisión de la Casa Rosada y señaló que la medida “tiene un valor simbólico importante”.