La Cámara de Diputados aprobó este jueves la despenalización del aborto, luego de una sesión que se ha prolongado por más de 20 horas. Durante esta mañana el país vecino amaneció a la espera de la votación de la primera lectura de la ley.

Con 129 votos a favor, 125 en contra y una abstención los parlamentarios el proyecto de ley de aborto legal fue aprobada en general. Ahora se estudiará en particular de cada artículo.

Sin interrupciones, prácticamente la totalidad de los 257 diputados intervinieron en la sesión, que desde los alrededores del Congreso han seguido activistas a favor y en contra del proyecto.

"Nuestras mujeres están ahí afuera. Nos están esperando, están esperando que estemos a la altura de las circunstancias", dijo la diputada Magdalena Sierra, del Frente para la Victoria (centroizquierda peronista) este jueves.

En la acera opuesta, el parlamentario Luis Pastori, de la Unión Cívica Radical, sostuvo que "es absurdo e injusto sancionar una ley que habilite a matar seres humanos que deben ser respetados desde la concepción".

Se trata del primer debate parlamentario sobre la despenalización del aborto en el país del Papa Francisco, donde el catolicismo es culto mayoritario y en medio de un fuerte despliegue de la Iglesia católica en contra del proyecto de ley.

La discusión

Entre otros aspectos, el proyecto despenaliza cualquier aborto hasta la semana 14 de gestación -y no solo en los actuales supuestos por violación y peligro de salud de la madre-, y establece que si la persona gestante es menor de 16 años, se debe realizar con su consentimiento.

"En Uruguay hay una ley del 2012, allí bajaron los abortos y las muertes por el aborto, porque hay un Estado que busca resolver este problema. Es una decisión política, encarar un problema y hacerse cargo de la solución", relató Darío Martínez, del Frente para la Victoria-Partido Justicialista (peronismo kirchnerista), en una de las últimas intervenciones de la larga sesión.

Por parte del oficialista frente Cambiemos, Silvia Lospenato consideró que "no hay vuelta atrás" respecto al avance de la ley, ya que "la sociedad ya no es la misma" y se ha podido "significar el dolor profundo y silenciado del aborto, que se confunde con la culpa, desigualdad y criminalización, y que se ampara en la ausencia del Estado".

A pesar de que el proyecto se presentó hasta en siete ocasiones, en las que ni siquiera se llegó a debatir, el pasado 1 de marzo el presidente Mauricio Macri -contrario al aborto- optó por facilitar que se dé un debate que ha sido considerado "histórico" entre el abanico político y social.

"Es una aberración que la mujer pueda abortar. Con esta ley los médicos y enfermeras también están obligados a abortar. Argentina si puede destinar ese dinero que se va a utilizar para el aborto gratuito, para contener a esas mujeres que pasan por un embarazo no deseado. Tenemos que resguardar las dos vidas", consideró Karina Molina, de Cambiemos.

También en contra, Silvina Frana, del FPV-PJ, afirmó que el problema "se debe resolver de otro modo", acompañando a las mujeres.

"La causa del tema es la vulnerabilidad y la pobreza. Nadie gana con el debate mientras siga habiendo muerte en nuestro país. Cuando se legalizan los abortos se toma como una práctica habitual y eso es lo que no comparto", sentenció.

Desde hace dos meses, grupos a favor y en contra del proyecto -que llegó a la Cámara de la mano de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito- han realizado intensas campañas con multitudinarias marchas de uno y otro lado.

Es así que desde hace dos noches miles de personas se ha agrupado a las puertas del Congreso, separadas por una valla entre las que quieren el sí y las que se inclinan por el no, aguardando a la decisión de los legisladores.

En general, las posturas favorables a la despenalización destacan que se trata de "una cuestión de salud pública" con los más vulnerables, por los alrededor de 500.000 abortos clandestinos que se estima se producen al año en Argentina, principal causa de muerte materna en 17 de las 24 provincias, así como la "libertad" de la mujer para decidir.

Asimismo, las voces contrarias se inclinan "la defensa de la vida" del "niño por nacer", respetando las dos vidas reforzando la educación sexual.

La calle a la espera

Afuera del recinto parlamentario una vigilias de miles de personas a favor y en contra siguieron en espacios separados el debate en una noche gélida

En Argentina el aborto está prohibido y se castiga con cárcel, salvo en casos de violación o riesgo de vida para la mujer.

Pese a ello varias ONG estiman que unas cien mujeres mueren por año, de un total de unas 500.000 que se realizan abortos clandestinos.

El presidente Mauricio Macri se ha declarado "en favor de la vida" pero impulsó un debate parlamentario que dividió aguas dentro de todas las fuerzas políticas.

El proyecto de ley permite el aborto libre hasta la semana 14 de gestación bajo simple requerimiento de la mujer que tendrá derecho a acceder a la práctica en forma gratuita en un plazo máximo de cinco días.

Luego de ese lapso, el aborto podrá practicarse en casos de violación bajo declaración jurada ante personal médico. También cuando esté en riesgo la salud de la mujer o si se diagnostica la inviabilidad de vida extrauterina.