Armin Papperger, el empresario de defensa alemán que busca rearmar a Europa

El CEO de Rheinmetall, el mayor fabricante de armamento germano, es quien va a rearmar al continente en un eventual conflicto con Rusia. Considera que las tensiones transatlánticas son “buenas para los negocios” y está en la mira de Putin, de quien se dice que “lo quiere ver muerto”.
Después de que inicialmente Washington lanzó conversaciones de paz en Ucrania sin Kiev y amenazó con poner fin a históricas garantías de seguridad para Europa, las alarmas se encendieron en el Viejo Continente. Todas las miradas se dirigieron a Armin Papperger, el director ejecutivo del mayor fabricante de armas militares de Alemania, Rheinmetall. Y es que muchos ven en este hombre de negocios típicamente directo y sensato, que nació en la Baja Baviera en 1963 y es hijo de un gásfiter, al responsable ahora de reequipar las defensas de la Unión Europea.
Mientras los europeos presentes en la Conferencia de Seguridad de Múnich el mes pasado estaban consternados ante el discurso mordaz del vicepresidente estadounidense, JD Vance, que evidenció el frágil estado de las relaciones transatlánticas, Papperger permaneció impasible. “Es bueno para el negocio”, comentó el CEO de Rheinmetall ante la posibilidad de un conflicto entre Rusia y Europa.
Papperger estudió Ingeniería Mecánica en la Universidad de Duisburg-Essen y se unió a Rheinmetall a los 27 años. Comenzó en el área de control de calidad y, para 2007, ya lideraba la división de armas y municiones. En 2012 ingresó a la junta directiva y, un año después, asumió como director ejecutivo. Una fuente de la industria alemana citada por el diario Financial Times lo describió simplemente como un “gran hombre, con un brillante instinto para los negocios”.
En declaraciones a ese medio en el marco de aquella conferencia, el CEO de 62 años dijo que Europa no tenía otra opción que aumentar drásticamente sus capacidades de defensa y que “esta es una empresa que puede lograrlo”. Y este miércoles, Rheinmetall indicó a través de un comunicado que los planes de los países europeos de aumentar masivamente su gasto en defensa eran una oportunidad sin precedentes para su crecimiento.

“Lo considero una figura pragmática e influyente, que define el panorama de la defensa no solo a través de sus negocios, sino también por su firme defensa de la preparación militar. A medida que Rheinmetall crece, también lo hace el papel de Alemania en la defensa europea, aumentando la relevancia de la autonomía estratégica en la política de seguridad europea”, comentó a La Tercera Vannesa Vohs, investigadora especializada en política de seguridad y derecho internacional, y candidata doctoral en la Universidad de la Bundeswehr de Múnich.
Defensa sin límites
En Alemania, el próximo canciller del país, Friedrich Merz, ha instado a Europa a desarrollar su independencia respecto de Estados Unidos en materia de defensa y ha pedido intensificar los esfuerzos militares de Berlín. Junto con sus posibles socios de coalición, los socialdemócratas, el líder conservador Merz ha propuesto eximir en gran medida a la defensa de los estrictos límites constitucionales de gasto de Alemania.
Una encuesta de opinión del año pasado reveló que el 58% de los alemanes apoyaba una mayor inversión en defensa. En cuanto a cifras concretas, otro sondeo realizado en noviembre pasado mostró que el 50% respaldaba aumentar el gasto en defensa entre el 3% y el 3,5% del PIB, lo que representa un alza de al menos el 50% respecto del nivel actual, mientras que otro 15% quería invertir aún más, según consignó el diario The Telegraph.
Si se aprueban esos cambios bajo la era de Merz, Alemania podría gastar decenas de miles de millones de euros más en defensa anualmente, buscando remediar años de subinversión. Y allí es donde Papperger toma el protagonismo: con la propuesta de la Unión Europea de movilizar 800.000 millones de euros para el rearme de Europa, el CEO de Rheinmetall “está recogiendo esta propuesta y básicamente lo que está diciendo es ‘si Europa quiere rearmarse, tenemos los medios para hacerlo realidad’”, explica a La Tercera Thomas Wiegold, periodista alemán especializado en asuntos de defensa y seguridad, así como en las Fuerzas Armadas alemanas.

En la misma línea, Konstantinos Tsetsos, académico en el Instituto Metis de Estrategia y Prospectiva, vinculado a la Universidad de la Bundeswehr de Múnich, señala a La Tercera que “Papperger ha sido un firme defensor del aumento del gasto en defensa en Europa. Ha destacado la necesidad de contar con sólidas capacidades de defensa, especialmente ante las recientes tensiones geopolíticas. Sus esfuerzos han contribuido a una tendencia más amplia de rearme en Europa, con Rheinmetall desempeñando un papel central en el suministro de equipo militar avanzado”.
Pese a su importancia en el escenario del rearme de Europa, Wiegold es enfático en descartar un posible ingreso de Papperger a la política alemana. Consultado por si cree que el empresario podría ocupar el puesto de ministro de Defensa, el periodista asegura que “definitivamente no, porque él es el CEO de la compañía de armas más grande de Alemania, Rheinmetall. Es un hombre de negocios. No le interesa la política. Intenta vender armas y que Rheinmetall sea lo más rentable posible”.

“Le interesa moldear el panorama de la defensa en Europa, e incluso más allá de Europa. Y como político, habría estado mucho más limitado”, explica a este medio.
En la mira de Putin
En 2014, un año después de que Papperger asumiera el liderazgo de Rheinmetall, el Presidente ruso, Vladimir Putin, invadió Ucrania y anexó Crimea. La OTAN respondió comprometiéndose a elevar el gasto en defensa al 2% del PIB, aunque Alemania, bajo el liderazgo de Angela Merkel, nunca cumplió con este compromiso. La excanciller germana incluso mantuvo una relación cordial con Putin, aumentando la dependencia de Alemania del gas ruso y permitiendo la construcción del gasoducto Nord Stream 2, que generó miles de millones en ingresos para el Kremlin.
Diez años después, en 2024, Rheinmetall se convirtió en uno de los principales proveedores de armamento para Ucrania, fabricando tanques, municiones y sistemas de defensa que reforzaban la resistencia contra la invasión rusa. Por esa razón, el líder del Kremlin ordenó a su inteligencia militar asesinar al director ejecutivo de la compañía germana.

En marzo de 2024, durante una reunión en Rostov del Don con altos mandos del Ejército ruso y la inteligencia militar (GRU), Putin mencionó personalmente a Papperger antes de un intento de asesinato en su contra, “tildándolo de provocador y partidario de Ucrania, adversario de Rusia en la guerra”, según fuentes de la revista alemana Focus. Esta declaración “alarmó a las agencias de seguridad alemanas”, lo que provocó una mayor protección para Papperger, según recuerda el periódico ruso Pravda.
En julio de 2024, CNN informó que EE.UU. y Alemania frustraron un complot ruso para asesinar a Papperger. En enero, la OTAN confirmó que el Kremlin planeaba atacarlo como parte de una ofensiva contra ejecutivos de la industria de defensa en Europa. Cuando le consultaron si seguía bajo amenaza, Papperger declaró al Financial Times: “Sí, no se detiene, pero el gobierno me protege”.
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