La cumbre del G20, a la que asisten los líderes de las 20 principales economías del mundo, además de los presidentes de la Unión Europea y del Consejo Europeo, ha arrancado este sábado con dos grandes ausencias: la del presidente chino, Xi Jinping y el presidente ruso, Vladimir Putin. Tampoco estarán presentes de México, Andrés Manuel López Obrador y el primer ministro de Japón, Fumio Kishida.
Los líderes políticos han ido llegando con las delegaciones en coches oficiales a la Nuvola, el nuevo Centro de Congresos, diseñado por el arquitecto Fuksas, situado a 10 kilómetros del centro histórico, en el barrio del EUR, al sur de Roma. La canciller alemana, Angela Merkel, ha aterrizado esta mañana, acompañada de su ‘número dos’ en el actual Gobierno, el socialdemócrata Olaf Scholz, y que probablemente se convertirá en su sucesor.
Sin embargo, Merkel ha entrado sola en el edificio de la Nuvola en lo que será su última cumbre y, por tanto, despedida de la esfera política y del ámbito de la comunidad internacional tras 16 intensos años al frente del gobierno federal alemán.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha llegado en torno a las 10.30, justo antes del primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, quien ha agradecido a Mario Draghi su labor de liderazgo en esta cumbre. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha llegado unos pocos minutos tarde a la foto de familia. Ha salido del coche oficial, llamado ‘La Bestia’, por su imponencia, a las 11:34, cuando la fotografía estaba prevista en agenda a las 11:30.
Los sanitarios, en primera fila
La tradicional ceremonia de imagen ha adquirido un matiz especial este año -al tratarse del primer encuentro en persona desde el estallido de la pandemia de coronavirus- con una invitación a un grupo de trabajadores de la salud para unirse a los líderes mundiales en la escalinata.
Médicos, enfermeras y paramédicos se unieron a los líderes mundiales en el podio mientras los políticos aplaudían la labor que están realizando durante la crisis.
Reuniones bilaterales
Tras el encuentro, está previsto que Biden se reúna con el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y con Merkel para discutir el camino para reanudar las negociaciones para un regreso al Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA) y las preocupaciones compartidas sobre el estado del programa nuclear de Irán.
El primer ministro de India, Narendra Modi, que se ha reunido esta mañana en el Vaticano con el Papa en lo que ha constituido la primera visita al Vaticano del líder nacionalista hindú, que gobierna el país desde 2014, también ha llegado de los últimos.
El primer ministro, Mario Draghi, que pretende conseguir en Roma un preacuerdo sobre la emergencia climática con los grandes contaminadores de la Tierra para llevarlo a la COP26, ha ido saludándoles uno a uno conforme iban llegando y se ha hecho una foto con ellos.
Draghi también ha podido saludar al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan. Un encuentro que servirá para rebajar tensiones después de la crisis diplomática que desencadenó que Draghi tildase de ‘dictador’ a Erdogan en una conferencia de prensa.
En lo que respecta al clima, el objetivo sería llegar a un acuerdo sobre emisiones netas cero para 2050, con reducciones significativas para 2030 y el compromiso de mantenerse por debajo de los 1,5 grados centígrados de aumento de temperatura desde ahora hasta final del siglo, objetivo fijado en la cumbre de París de 2015.
Por el momento, la Tierra apunta a una temperatura que podría aumentar más del doble, hasta +2,7ºC. Se espera que la UE reduzca las emisiones en un 55% para 2030 (en comparación con los niveles de 1990).
China, por su parte, ha anunciado una reducción de emisiones del 65%, manteniendo el objetivo de llegar a cero emisiones netas para 2060, al igual que India, pero ha seguido construyendo nuevas centrales eléctricas de carbón e invirtiendo en energías renovables un tercio de lo que hace con los combustibles fósiles.
Seguridad ante protestas
La ciudad de Roma se ha blindado para este evento con más de 10.000 policías y militares patrullando las calles para evitar manifestaciones violentas como las que se produjeron hace quince días contra la obligación del pasaporte sanitario y que derivaron en graves disturbios y en el asalto a la sede del principal sindicato italiano.
Estaban previstas para este sábado diversas manifestaciones de los activistas contra la emergencia climática de Fridays For Future, así como de trabajadores que han perdido su empleo y de varias ONG, que protestarán contra la dificultad de los países con menos recursos económicos para acceder a las vacunas contra la COVID-19.
De hecho, la Policía italiana ha intervenido a primera hora de esta mañana para eliminar un bloqueo formado por aproximadamente medio centenar de manifestantes a favor del medioambiente cerca de la zona de seguridad de la cumbre del G20.
Se trataba de medio centenar de manifestantes del llamado Campamento Climático que decidieron bloquear el tráfico de la avenida Cristoforo Colombo al sentarse en mitad de la calzada al grito de “Si no hay cambios, bloquearemos la ciudad”. Los agentes de Policía han trasladado a los manifestantes a la acera de la vía para despejar el paso de los vehículos y, de momento, no se tiene constancia de más incidentes, según informa el medio italiano ‘Il Messaggero’.
Visitas culturales
De forma paralela, la organización del G20 ha preparado unas visitas para las parejas consortes que acompañan a los líderes en Roma. Por ejemplo, este sábado tenían previsto un desayuno en el Casino ‘Bel Respiro’ en los bellísimos jardines de Villa Pamphili.
Por la tarde, visitarán los Museos Vaticanos y la Capilla Sixtina y podrán disfrutar de una tarde de compras por las calles del centro de Roma donde radican las tiendas de lujo más caras de la capital. Esta ocasión será también el estreno de la esposa del primer ministro Mario Draghi, Serenella Cappello, que podrá hacer de ‘cicerone’ y enseñarles los emblemáticos puntos de la capital italiana.