Lo que parecía ser una operación relámpago contra Ucrania resultó ser una campaña que ya se extiende por más de un mes. El Ejército ruso no ha podido lograr su cometido y comienzan a surgir dudas sobre la efectividad de las tropas. En respuesta a ello, el Presidente ruso, Vladimir Putin, habría ascendido al sanguinario líder checheno Ramzan Kadyrov a teniente general de las Fuerzas Armadas de Rusia para supervisar la invasión.
De acuerdo con la información del diario británico The Guardian, Kadyrov fue ascendido por su papel en la invasión y específicamente en Mariupol, donde ahora encabezará la ofensiva. El líder checheno podría usar la oportunidad para “demostrar su lealtad a Moscú”, pero también para jactarse de “su propia impunidad”. Kadyrov es famoso por su crueldad en combate y por sus sistemáticas violaciones a los derechos humanos en otras guerras, y contra su propio pueblo.
Durante la Segunda Guerra Chechena, que comenzó en 1999 y que convenientemente coincidió con el ascenso de Putin, los hombres de Kadyrov ayudaron a Moscú a quitarles el control de la República Chechena a los rebeldes separatistas. A lo largo del mandato de Kadyrov se han documentado desapariciones, asesinatos y ejecuciones por parte de sus tropas.
Organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional lo han acusado de crímenes de lesa humanidad, los que incluyen amenazas de muerte a opositores del Kremlin, torturas y ejecuciones de críticos y periodistas.
Kadyrov hizo su entrada en el conflicto de Ucrania con un video difundido en Telegram hace dos semanas, donde se muestra en un aeródromo, capturado por las fuerzas rusas, cercano a Kiev, con un discurso donde se vanagloria de su fama de guerrero implacable e inclemente.
“Antes estábamos a unos 20 kilómetros de ustedes, los nazis de Kiev, y ahora estamos más cerca”, reza el video. Además, hace un llamado a los soldados ucranianos a que se rindan o serán destruidos. Ninguna fuente confiable pudo verificar que el video haya sido real o que efectivamente el líder checheno estuviera en la zona. Solamente deja en claro la intención de Kadyrov de tener un gran rol en el conflicto.
Kadyrov es especialmente conocido por el cuerpo de 3.000 hombres que encabeza bajo el nombre de Kadyrovtsy. Con fama de ser brutales, son muy importantes para Putin. Se trata de soldados con una gran experiencia en la lucha urbana, una de las debilidades del Ejército ruso.
Desde que anunció su entrada a la guerra, el líder checheno comparte fotos y videos rodeado de cientos de soldados en las cercanías de Mariupol, el estratégico puerto al sur de Ucrania. Lo que realmente resalta en estos registros es que la mayoría no fueron grabados en la primera línea. Esto sugiere que sus tropas pueden tener un papel tan importante en la propaganda como en la lucha, destaca The Guardian.
De hecho, Kadyrov incluso se ha dejado fotografiar en Ucrania -presuntamente- junto a su hijo adolescente -uno de los 12 que tiene- para que “conozca de primera mano los éxitos y las necesidades de nuestros compañeros de armas”. Adam Kadyrov es famoso en Chechenia por su extensa colección de relojes de lujo, y en las imágenes se puede presenciar con uniforme militar al joven, que visita junto a su padre al sicario Ruslan Geremeyev. Este es uno de los sospechosos del asesinato del político liberal ruso Boris Nemtsov, ex viceprimer ministro opositor al régimen de Putin, quien fue asesinado cerca del Kremlin en 2015.
Pero algunos expertos creen que el rol que están cumpliendo los hombres de Kadyrov es mucho más profundo. Los chechenos estarían patrullando detrás de las fuerzas de la primera línea y disparando a los desertores. Pero lo que realmente podría estar sucediendo es que, además de combatir contra los ucranianos, ellos estarían interrogando a civiles, la especialidad de Kadyrovtsy, consigna The Guardian.
Kadyrov habría sido ascendido a teniente general por orden de Putin con la misión de “arrasar” Mariupol, la ciudad más asediada de la guerra. Se cree que hay más de 1.000 hombres del líder checheno en el territorio, según un mensaje que él publicó en Telegram. La ciudad portuaria ha sido un dolor de cabeza por la resistencia que presenta contra las fuerzas rusas.
A pesar del arribo de las fuerzas de Kadyrov a Mariupol, los residentes de la ciudad todavía no planean rendirse y siguen combatiendo a las tropas invasoras. Pero el líder checheno asegura que sus hombres ya tomaron la alcaldía de Mariupol y que las fuerzas ucranianas abandonaron sus posiciones.
“Los muchachos me informaron por radio que liberaron el edificio de la administración de Mariupol y que izaron nuestra bandera”, declaró el líder checheno en Telegram.
Las aseveraciones de Kadyrov no han podido ser confirmadas de forma independiente y son cuestionadas por autoridades ucranianas.
La llegada de Kadyrov sería una jugada apresurada por parte del Kremlin para poner la balanza a su favor, pero fuentes occidentales recordaron que las fuerzas chechenas fueron una parte integral del plan militar de Rusia desde un comienzo. Durante las últimas cuatro semanas, se han visto al menos tres formaciones chechenas luchando en Ucrania.
De acuerdo con el diario Financial Times, funcionarios de inteligencia aseguran que los escuadrones de sicarios chechenos fueron claves en el plan fallido de asesinar a los líderes políticos de Ucrania en las primeras 48 horas de la invasión.
Kadyrov, de 45 años, ha sido descrito como “el hijo que Putin nunca tuvo”. Hijo del presidente checheno asesinado Ajmat Kadyrov, accedió al cargo de primer ministro después del grave accidente automovilístico de su predecesor, Serguei Abramov, con la aprobación del Parlamento regional checheno y el aval del Kremlin.
En febrero, Kadyrov dio un discurso a las tropas de las fuerzas especiales chechenas pidiendo al Presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, que se disculpara con el líder ruso. Pero el líder checheno despertó las burlas y críticas del mundo por llevar unas botas de Prada. El precio del calzado rondaría los 1.250 euros. “El diablo viste de Prada y se va a la guerra con botas de lujo”, decían sus críticos en las redes sociales.
Con todo, la excusa de la guerra también le ha servido para propulsar su figura como “señor de la guerra” y líder de Chechenia. Y es que sus hombres exaltan su lealtad a él más que al Estado ruso. Y según explica The Guardian, mantiene una relación “problemática” con varios dirigentes de los servicios de seguridad rusos.
De hecho, este miércoles dijo que Moscú no hará concesiones en su guerra en Ucrania y que el negociador del Kremlin, Vladimir Medinsky, se había equivocado al sugerir lo contrario. En una declaración en su Telegram, que parece desviarse claramente de la posición oficial de Rusia, Kadyrov aseguró que Putin no va a detener lo que había empezado ya en Ucrania.