El detenido, identificado como Jian Guo, es un alemán de ascendencia china que trabaja como asesor en Bruselas de Maximilian Krah, el principal candidato del partido de extrema derecha AfD para las próximas elecciones europeas.

Se trata de un ciudadano que ha trabajado como asistente de Krah en Bruselas desde 2019. El sospechoso, que vive entre Bruselas y Dresde, fue detenido el lunes en esta ciudad del este de Alemania. Su domicilio fue registrado.

El supuesto espía está acusado de entregar informaciones al gobierno chino sobre el trabajo del Parlamento Europeo, pero también informaciones sobre grupos de oposición china en Alemania, de la que él mismo es miembro. El acusado se habría ofrecido hace 10 años como informante al servicio secreto alemán, pero los alemanes no lo creyeron confiable. El propio diputado Krah es sospechoso de tener negocios ocultos con China.

Maximilian Krah, el principal candidato del partido de extrema derecha AfD para las próximas elecciones europeas.

La ministra alemana del Interior, Nancy Faeser, calificó el arresto de “extremadamente grave”. “Si se confirma que los servicios de inteligencia chinos espiaron al Parlamento Europeo desde el interior, se trataría de un ataque contra la democracia europea”, afirmó.

En su comunicado, la fiscalía precisó que “el acusado había suministrado en enero de 2024 en varias ocasiones informaciones sobre las negociaciones y las decisiones del Parlamento Europeo a su cliente del servicio de inteligencia”.

“También espió a miembros de la oposición china en Alemania para el servicio de inteligencia”, agregó.

El AfD indicó por su parte que estas informaciones “son muy preocupantes”.

China niega las acusaciones

Ayer fueron arrestados tres alemanes acusados también de espiar para China. Uno de ellos “recolectó información en Alemania sobre tecnologías innovadoras que pueden ser usadas con fines militares”.

La gran potencia oriental parece haber comenzado a dejar su rol de pasivo espectador de Occidente a intentar interferir activamente en la política mundial, uno de los tantos indicios del cambio de poderes en el mundo.

China, como hizo con los tres arrestos de la víspera, negó tales acusaciones y criticó la detención del asistente parlamentario.

“El objetivo de este tipo de publicidad es muy evidente (...) Es difamar y reprimir a China y destruir la atmósfera de cooperación entre China y Europa”, dijo el portavoz de la Cancillería china, Wang Wenbin.

Por su parte, el grupo de los Verdes en la Eurocámara reclamó una investigación rápida sobre este “Chinagate”, según sus términos, para que los primeros resultados sean publicados antes de las elecciones europeas, del 6 al 9 de junio.