La Asamblea legislativa de Bolivia recibió el lunes la carta de renuncia del presidente saliente Evo Morales, informó la Vicepresidencia del Estado. 

"Mi responsabilidad como presidente indígena y de todos los bolivianos es evitar que los golpistas sigan persiguiendo (...) Para evitar todos estos violentos sucesos y vuelva la paz social, presento mi renuncia", señaló Morales en el escrito al que accedió Reuters. 

La senadora opositora, Jeanine Añez, podría asumir la presidencia de Bolivia tras la renuncia de Evo Morales. La parlamentaria llegó este lunes al aeropuerto El Alto en la Paz, para realizar la sesión especial. 

Por ahora, que esta entidad acepte formalmente la renuncia de Morales, por lo que el opositor Carlos Mesa -quien resultó segundo en los comicios de octubre- pidió el lunes a la policía y a los manifestantes que están en las calles que permitan el arribo de los legisladores.

Según la normativa boliviana, en ausencia del presidente y el vicepresidente -quien renunció junto con Morales-, el jefe del Senado se haría cargo provisionalmente de conducir el país y, de no poder, debería hacerlo el titular de la Cámara de Diputados. Pero el domingo ambos dimitieron, como también el vicepresidente del Senado.

La crisis se aceleró en la mañana del domingo con un informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) que señaló que las elecciones del 20 de octubre deberían ser anuladas para dar paso a nuevos comicios, luego de haber encontrado "irregularidades" que cuestionaron la victoria de Morales.

Tras hacer un llamado a nuevas elecciones que no fue escuchado, Morales dijo el domingo que renunciaba para reducir la violencia que se ha apoderado de la nación andina y denunció un "golpe de Estado" en su contra.

En este sentido,la OEA solicitó que en forma urgente se reúna la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia con el fin de asegurar el funcionamiento institucional y nombrar nuevas autoridades electorales que garanticen un nuevo proceso electoral.