La cifra de migrantes muertos tras el suceso del camión en la localidad estadounidense de San Antonio, en el estado de Texas, ha ascendido a 53, después de que varias de las personas que fueron trasladadas de urgencia al hospital hayan perdido la vida.
En la tarde del pasado lunes las autoridades texanas encontraron los cuerpos sin vida de 48 personas en el remolque de un camión que provenía de México, y 16 supervivientes fueron trasladados de urgencia a centros médicos para ser atendidos, según relataron funcionarios estadounidenses a la cadena CNN.
Los pacientes ingresados estaban calientes al tacto y sufrían golpes de calor y agotamiento. En el interior del vehículo no tenían acceso a agua ni comida, y el camión tampoco contaba con aire acondicionado, un aspecto primordial dado que una ola de calor ayudó a que los termómetros se alzaran por encima de los 45 grados y que muchos de los migrantes murieran asfixiados.
“Ninguna de estas personas era capaz de salir por sí misma del camión (..) Así que todavía estaban allí, en espera de ayuda, cuando llegamos (...) lo que significa que estaban demasiado débiles, en un estado debilitado, para de hecho salir y ayudarse a sí mismos”, detalló el jefe de bomberos de San Antonio, Charles Hood, a la citada cadena.
La Policía de San Antonio está al mando de una investigación sobre un “presunto caso de contrabando de personas” que ya ha dejado a tres sospechosos detenidos. Se les acusa de pertenecer a una red que se dedica a ayudar a migrantes a cruzar la frontera con Estados Unidos de forma clandestina.
Del total de personas muertas, 40 eran hombres y 13 eran mujeres. Además, hasta el momento se han identificado a 22 de ellas como mexicanas, siete guatemaltecas y dos hondureñas. El resto aún deben ser identificados, según detalló el ministro de Exterior de México, Marcelo Ebrard.
Xiomara Castra califica el suceso de “asesinato”
La Presidenta de Honduras, Xiomara Castro, calificó el hecho de “asesinato”.
“El asesinato de compatriotas, hermanos mexicanos y centroamericanos en San Antonio, Texas, nos conmueve profundamente”, expresó Castro en un mensaje compartido en su perfil de Twitter.
La mandataria hondureña dio instrucciones al Ministerio de Exterior de Honduras para que “atienda y socorra” a los familiares de las víctimas.
Además, pidió al jefe de la Diplomacia hondureña que, junto a Estados Unidos, investigue y “haga Justicia para que estos hechos no se repitan”.
Por su parte, el Presidente de México, Manuel Andrés López Obrador, lamentó este miércoles lo sucedido y trasladó su apoyo al Gobierno estadounidense y a las familias afectadas.
“Quiero expresar mi más sentido pésame a familiares de migrantes mexicanos, hondureños y guatemaltecos que murieron asfixiados en un tráiler. Es una tremenda desgracia, esto ocurrió en San Antonio, Texas”, aseveró en su rueda de prensa diaria.