Un líder indígena venezolano, opositor a la incursión de grupos armados y la minería ilegal, fue asesinado el jueves de dos disparos mientras se encontraba en un barrio de la capital del sureño estado Amazonas, dijeron una organización no gubernamental.
Virgilio Trujillo Arana, indígena uwottuja de 38 años, era uno de los primeros guardianes territoriales en el municipio Autana, de Amazonas, y un comprometido defensor de la Amazonía venezolana.
“Trujillo Arana hizo en vida una fuerte oposición a la presencia de grupos extraños y a la explotación minera ilegal en territorios indígenas del pueblo uwottuja, en la zona del Alto Guayapo”, dijo ONG defensora de los derechos indígenas A.C. Kape Kape en un hilo de Twitter.
La comunidad indígena uwottuja es de unos 15.000 habitantes.
El director general de Kake Kape, Armando Obdola, señaló que el líder indígena recibió amenazas por su lucha, y que este caso es similar a lo que ha venido ocurriendo en Colombia con activistas ambientales y sociales.
“Virgilio estaba acompañando a las Fuerzas Armadas en operativos como guardia territorial, en las situaciones de abordaje en las partes donde se encuentran los grupos irregulares”, señaló Obdola, quien agregó que hay otros líderes ocultos que temen por sus vidas.
Organizaciones no gubernamentales han denunciado la presencia de grupos criminales que controlan las minas de oro en la selva, y que incluso han asesinado personas. La Oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, ha pedido en su informes al gobierno que regularice las actividades mineras.
Comunidades del pueblo de uwottuja anunciaron en febrero de 2021 la decisión de defender su territorio ante una “invasión silenciosa” de grupos criminales. La selva amazónica abarca varios estados del sur venezolano.
En el estado Amazonas esta prohibida la minería desde 1989 y no forma parte del denominado Arco Minero, una zona de explotación de oro creada por decreto en 2016 por el gobierno del presidente Nicolás Maduro. Ese arco tiene unos 111.000 kilómetros cuadrados.
El Grupo de Trabajo sobre Asuntos Indígenas (GTAI) de la Universidad de Los Andes pidió investigar el asesinato y dijo que las organizaciones indígenas hasta ahora no han recibido respuestas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de medidas cautelares de protección para los defensores de la selva amazónica venezolana.