Si Andrés Manuel López Obrador gana la Presidencia en las elecciones de mañana, tal como dicen las encuestas, su futuro canciller será Héctor Vasconcelos, un reconocido diplomático mexicano que ha representado a su país en Dinamarca, Noruega e Islandia. AMLO adelantó su eventual gabinete como un gesto de transparencia, por lo que ya se sabe quiénes serán sus futuros ministros en caso de vencer en las urnas. Vasconcelos estudió Ciencias Políticas en la UNAM y tiene un doctorado de la Universidad de Oxford. También posee un vínculo especial con Chile, ya que fue alumno del pianista Claudio Arrau y en su momento compartió con Gabriela Mistral. Fue también director del Festival Internacional Cervantino y primer secretario ejecutivo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes. En conversación con La Tercera dio a conocer los lineamientos de lo que sería la política exterior de AMLO.
¿Cuál será la aproximación hacia Estados Unidos que tendrá el eventual gobierno de Andrés López Obrador?
Hacia Estados Unidos nosotros pretendemos llegar a una alianza para el desarrollo económico y social de beneficios mutuos para ambos países. Esto pese a todos los problemas y retos en el horizonte. Sabemos que las condiciones no son fáciles, hay problemas adicionales, pero sostendremos nuestro propósito de llegar a convencer al gobierno estadounidense que es de interés mutuo el que lleguemos a eso que llamamos una alianza para el crecimiento y para el desarrollo económico.
¿Cómo evalúa la política exterior que ha implementado el actual Presidente Enrique Peña Nieto?
Pienso que ha sido una política excesivamente enfocada a América del Norte, en particular a Estados Unidos, que se han soslayado otras potencialidades de la política exterior mexicana, como por ejemplo nuestra relación con América Latina. Desde luego, Estados Unidos siempre ha sido un país muy importante para México por razones obvias, pero creo que ambas cosas se pueden conciliar. También queremos voltear a ver con mayor atención las posibilidades con la Unión Europea, con la región Asia Pacífico, con China y la India que como ustedes saben son dos factores enormes en el escenario del siglo XXI.
Estas dos semanas se ha evidenciado la crisis migratoria en la frontera. ¿Cuál es la visión que ustedes tienen sobre este tema?
Es un asunto muy grave porque esta práctica de separar a los niños de los padres contraviene las condiciones más elementales de los derechos humanos. Son prácticas propias de los Estados totalitarios de las guerras civiles. Pero no de relaciones regidas por el derecho internacional entre los países.
¿Tienen algún plan para hacer frente a la migración en la frontera sur de México?
La idea nuestra es que tenemos que tratar de resolver el problema de fondo, a través de colaborar al desarrollo social y económico en Centro América, especialmente en los países del llamado Triángulo del Norte (Guatemala, El Salvador y Belice). En la medida que esos países crezcan más, mejoren su situación económica y social, habrá menos migración tanto hacia México como hacia Estados Unidos. Pero es un asunto muy complejo, muy arduo, que también tiene que ver con el crimen organizado, con la corrupción que permea todos los aspectos de la vida nacional mexicana desgraciadamente.
¿Cómo lidiarán con el muro si es que el Presidente Donald Trump continúa con su plan?
Desde luego nuestra postura es que nosotros jamás contribuiremos con un solo peso a la construcción de ese muro, que nos parece absolutamente contrario a lo que conviene, a la relación entre ambos países. De modo que cero colaboración, total rechazo a esa idea. Nosotros solemos decir que queremos construir puentes y no muros. Nosotros estamos por preservar la soberanía y los intereses de México ante todo, pero en una relación de colaboración con nuestros vecinos del norte.
¿Cuál será la postura respecto de la crisis en Venezuela?
Tenemos el concepto de la no intervención en los asuntos internos de otros países. De modo que no es que queramos aislar a México del mundo, vamos a seguir participando en los organismos multilaterales, en los grandes temas globales, como el calentamiento del planeta, la defensa de los derechos humanos. En lo que se refiere a situaciones estrictamente internas, pensamos que debemos sostener nuestro principio de no intervención.
¿Cómo responde a las críticas y al temor que existe ante un posible gobierno de López Obrador?
Yo creo que esa actitud de reservas, de miedo, viene de una larga campaña que hemos sufrido a lo largo de 12, 14 años, por parte de ciertos sectores de la sociedad mexicana, que emprendieron desde hace muchos años una campaña de odio y de difamación contra Manuel López Obrador y la razón es que ellos saben perfectamente bien que si López Obrador llega al poder se acabará la corrupción. Nosotros estamos por la estabilidad macroeconómica, nada más que también queremos un mejor reparto de la riqueza, queremos eliminar las prácticas corruptas y de colusión entre el poder público y el poder privado económico, queremos una sociedad con mejor distribución de la riqueza nacional.