Antes sinónimo de lujo y ahora reducido a polvo. Este miércoles el antiguo hotel casino Trump Plaza Casino en Atlantic City (Nueva Jersey) fue demolido por 3 mil cartuchos de dinamita en un espectáculo que se lleno de aplausos y vitores.

El recinto, que solía ser propiedad del expresidente estadounidense Donald Trump hasta 2016 cuando el grupo Icahn Enterprises del especulador de Wall Street Carl Icahn lo compró en un remate judicial, no había recibido mantenimiento alguno durante siete años y ahora estaba convertido en un símbolo de decadencia y en “un peligro para la población” según el alcalde de la ciudad Marty Small.

El detonador fue presionado minutos después de las 09.00 horas (07.00 horas de Chile) y redujo en segundos la afamada estructura a una montaña de escombros.

El evento atrajo a curiosos que incluso pagaron para poder ver la implosión de cerca. “Es el fin de una era no tan grandiosa”, dijo al New York Times Jennifer Owen, que pagó 575 dólares en una subasta por un asiento de primera fila y lujoso desayuno en un edificio frente al mar con una vista directa de la demolición.

El hotel y casino, que acogió célebres combates de boxeo a los cuales asistió Trump, abrió en 1984. El magnate inmobiliario, que tuvo varios casinos en la ciudad, cortó lazos con la propiedad en 2009, aunque recibió entonces un pago por el uso de su nombre en los edificios.

Otros espectaculares casinos que también fueron propiedad del expresidente, el Trump World’s Fair, el Trump Taj Mahal y el Trump Castle (luego rebautizado Trump Marina) también cerraron sus puertas hace años, sepultados por deudas.

Atlantic City aún cuenta con nueve casinos, que estuvieron cerrados durante meses a raíz de la pandemia de coronavirus. Tras reabrir en julio, la ocupación es limitada a un 35%.

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