“La Celac, Presidente Alberto Fernández, presidida por usted, debe convocar una agenda de temas prioritarios y de máximo interés para nuestros pueblos a una reunión cumbre, donde vayamos los 33 países de América Latina y el Caribe, y sea invitado el Presidente Joe Biden a escuchar la dignidad de nuestros pueblos y de nuestras historias”. Desde el Palacio de Miraflores, en Caracas, esa fue la solicitud del Presidente venezolano, Nicolás Maduro, a su homólogo argentino en junio del año pasado, un pedido que llegó tras reiterar su rechazo a la decisión de Estados Unidos de excluir de la IX Cumbre de las Américas celebrada en Los Ángeles, a Venezuela, Cuba y Nicaragua.
A siete meses de esas declaraciones, los deseos de Maduro se hacen realidad, no sin generar polémica. De acuerdo a lo publicado este jueves por el diario argentino La Nación, el mandatario venezolano confirmó que estará presente en la VII Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) a realizarse el próximo martes en Buenos Aires.
Según el periódico, el gobierno de Alberto Fernández y la Cancillería que encabeza Santiago Cafiero trabajan contra reloj en la organización de la cumbre, que tendrá lugar en el hotel Sheraton de Retiro.
Representantes de los 33 países miembros visitarán Argentina para el encuentro que cuenta con la novedad del regreso de Brasil, luego de la autoexclusión decidida por Jair Bolsonaro. En los primeros días de 2023, al asumir la presidencia, Luiz Inácio Lula da Silva fue otro que se apuntó para asistir a la cita, “un gesto que llenó de alegría al presidente Alberto Fernández por la entrañable relación, al margen de la importancia regional”, destacó el diario Ámbito Financiero.
Así, confirmada la presencia del Presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y descartada la visita del polémico mandatario de Nicaragua, Daniel Ortega, quien enviará en su reemplazo a su canciller Denis Moncada, restaba despejarse la incógnita sobre la presencia de Maduro, quien había enviado una delegación de seis diplomáticos a modo de avanzada la semana pasada y se mostró entusiasmado por la realización de la cumbre. “Va a ser una buena oportunidad para que se escuche la voz de nuestros pueblos”, dijo Maduro días atrás en relación a la cumbre a modo de anticipo. Pero altas fuentes oficiales citadas por La Nación confirmaron su presencia en la cumbre, aunque aún restan detalles de su llegada al país, precisó el periódico.
Mientras tanto, el embajador argentino en Washington, Jorge Argüello, confirmó desde Twitter que una delegación de Estados Unidos vendrá al encuentro de la Celac, tras la invitación del Presidente Fernández a su par Joe Biden. La delegación norteamericana estará encabezada por el senador Chris Dodd, asesor especial de Biden para las Américas, más funcionarios del Departamento de Estado y el Consejo de Seguridad Nacional.
“Si bien el invitado originalmente fue el propio presidente norteamericano, la llegada de una delegación es un guiño positivo en las relaciones bilaterales, alteradas por las críticas del gobierno de Estados Unidos a la embestida del Gobierno contra la Corte Suprema”, destacó La Nación, que recordó la Celac no es, precisamente, el mejor ámbito para la delegación norteamericana, ya que esta entidad fue creada por el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, e históricamente fue el foro en el que países cuestionados como la propia Venezuela, Cuba y Nicaragua encontraron la posibilidad de hacer oír su voz.
El Presidente de China, Xi Jinping, también estará presente, aunque de modo telemático. Desde la Cancillería argentina confirmaron la presencia del gigante asiático en la cumbre, aunque evitaron precisar quién será la cabeza de la delegación, parte de la cual podría participar de modo virtual. Al respecto, la prensa transandina indicó que el propio Xi recibió una invitación para exponer de ese modo, y enviaría un mensaje grabado.
En su calidad de presidente pro tempore de la Celac que ejerce por este año y que posiblemente seguirá disfrutando por la falta de consensos para elegir a otro país, Fernández decidió no invitar al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, a la cumbre, aseguró el diario Clarín.
El periódico recordó que también el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador -que el martes estará representado por su canciller Marcelo Ebrard-, había decidido no incluir a Almagro en la cumbre de Celac de septiembre de 2021. “Junto a su colega argentino han querido y han pedido públicamente que sea despedido, pese a que fue reelecto en 2020 por una mayoría de países para un segundo período al frente de la OEA”, detalló el medio argentino.
Alberto Fernández se peleó con Almagro por la actuación de la OEA en Bolivia, durante la crisis de 2019 en la que Evo Morales salió del poder primero por pedido de los sindicatos, después de los policías y finalmente del Ejército, señaló Clarín, agregando que el mandatario argentino lo ha acusado de “golpista” y de “instrumento” de Donald Trump. Al respecto, el diario argentino aseguró que Morales será uno de los invitados a la cumbre, quien, tras prohibírsele su entrada a Perú, viaja a Argentina con una propuesta polémica: armar en Buenos Aires una coordinadora de movimientos sociales e indígenas que le haga frente “al imperio”.
Además de AMLO, otros de los mandatarios ausentes de la cumbre serán la peruana Dina Boluarte y el ecuatoriano Guillermo Lasso, que tomó distancia luego del frustrado pedido de asilo de Argentina para la exfuncionaria de Rafael Correa, María de los Ángeles Duarte. A diferencia de su par ecuatoriano, que no dio demasiadas explicaciones, señala La Nación, Boluarte envió una nota a la Cancillería en la que detalló que por un “vacío en las normas constitucionales de su país” no podrá asistir como hubiera querido, y que por eso estará su ministra de Relaciones Exteriores, Ana Gervasi.
Sobre la presencia del presidente venezolano en la cumbre de la Celac, el politólogo argentino y académico de la Universidad de Buenos Aires, Julio Burdman, es categórico: “No creo que la presencia de Maduro genere repercusiones diplomáticas”. “Maduro está disfrutando de una cierta normalidad en sus relaciones con la región, en comparación con los años más duros del Grupo de Lima. Estados Unidos ya no presiona, hubo un cambio fuerte en Brasil y Colombia, y la mayoría de los países ya lo reconocen como presidente”, comentó el experto a La Tercera.
Como Pinochet
A nivel interno, sin embargo, la presencia de Maduro en Argentina ya ha desatado polémica. “Creo que la oposición en Argentina va a aprovechar para criticar al presidente (Fernández)”, señala Burdman, quien agrega: “Esto se verá amplificado por el hecho de que la oposición tiene hoy una competencia de liderazgo rumbo a las elecciones de este año, y se pelean por mostrarse como ‘los más opositores’”. “Por lo tanto, todos van a salir a poner el grito en el cielo por Maduro, y van a medirse mutuamente”, comenta.
En efecto, pocas horas antes de que se confirmara la presencia de Maduro en la cumbre de la Celac, la titular del partido Pro, Patricia Bullrich, pidió lisa y llanamente la detención del mandatario venezolano ni bien ponga un pie en un aeropuerto nacional. “Si Nicolás Maduro viene a la Argentina, debe ser detenido de manera inmediata por haber cometido crímenes de lesa humanidad. Tal como ocurrió con Pinochet en Londres, en 1998″, escribió en Twitter la líder opositora y una de las referentes de la coalición Juntos por el Cambio. Y agregó: “La Justicia debe actuar en resguardo de la vigencia universal de los derechos humanos”.
Según La Nación, desde la Cancillería argentina tomaron con pinzas el pedido y afirmaron que Maduro “no tiene pedido de captura internacional” como si lo tenía el entonces exgobernante de Chile.
A las críticas de Bullrich se sumó la Coalición Cívica ARI que, a través de un comunicado, manifestó: “No podemos con nuestro silencio avalar regímenes que no respetan la voluntad popular, los derechos de las minorías, ni permiten la pluralidad política y la diversidad y libertad en materia de género, así como la división de poderes, la existencia de justicia independiente y que apoyan tácitamente las violaciones a la integridad territorial de los estados”.
“Los ataques a las instituciones democráticas de sectores extremistas, los autoritarismos, los ataques a la prensa libre y la persecución de opositores debe ser repudiado por todos los gobiernos democráticos de la región. Repudiamos la presencia de los presidentes Nicolás Maduro (Venezuela), Miguel Díaz-Canel (Cuba) y Daniel Ortega (Nicaragua) y/o representantes de esos regímenes dictatoriales”, manifestó la Coalición Cívica ARI de Elisa Carrió.
En sintonía con la posición de Bullrich, el Foro Argentino por la Democracia en la Región presentó una denuncia ante la justicia federal contra Maduro, Díaz-Canel y Ortega por violaciones a los derechos humanos.