Tropas estadounidenses en el este de Siria fueron atacadas con cohetes el lunes, sin que se reportaran bajas, al día siguiente de que Estados Unidos efectuara bombardeos cerca de la frontera entre Irak y Siria contra lo que el Pentágono dijo eran instalaciones utilizadas por milicias respaldadas por Irán para lanzar ataques con drones dentro de Irak.

Las fuerzas armadas iraquíes condenaron los bombardeos estadounidenses, y las milicias exhortaron a vengarse de Estados Unidos.

John Kirby, el secretario de Prensa del Pentágono, dijo que las milicias estaban utilizando las instalaciones para lanzar ataques con vehículos aéreos no tripulados contra tropas de Estados Unidos en Irak. Es la segunda ocasión que el gobierno del presidente Joe Biden ha actuado militarmente en la región desde que el mandatario asumió el puesto a principios de año.

No había indicios de que los bombardeos del domingo formaran parte del inicio de una campaña aérea estadounidense más amplia y sostenida en la región. Pero un portavoz de la misión militar de Estados Unidos en Bagdad, el coronel Wayne Marotto, escribió en Twitter el lunes que a las 7:44 de la tarde hora local “fuerzas estadounidenses en Siria fueron atacadas por varios cohetes”. Dijo que no había habido lesionados y que se estaban evaluando los daños provocados por el ataque.

Marotto tuiteó posteriormente que, mientras estaban siendo atacadas con cohetes, las fuerzas de Estados Unidos en Siria respondieron con fuego de artillería dirigido a las posiciones desde donde salían los cohetes.