La base estadounidense en la localidad siria de Al Shadadi de Green Village ha sido el objetivo de tres misiles fallidos que han caído en las proximidades de la instalación militar, según confirmó el viernes el Mando Central de Estados Unidos (Centcom).

El Centcom detalló que las explosiones en las cercanías de la base de Estados Unidos -donde hay estacionados cientos de militares estadounidenses-, no ha causado daños materiales ni muertes.

La coalición internacional encabezada por Estados Unidos indicó que dos de los proyectiles se dirigían a la base y que un tercero ha sido encontrado más tarde en una supervisión de daños.

“Los ataques de ese tipo ponen en peligro a las fuerzas de la coalición y a la población civil y socavan la estabilidad y la seguridad de Siria y de la región que tanto ha costado conseguir”, afirmó el portavoz de la Centcom, Joe Buccino, según la misiva del mando central estadounidense.

Hace unos días, las fuerzas de la coalición internacional encabezada por Estados Unidos aseguraron que se había producido un ataque con misiles que también tenía como objetivo la base Green Village -ubicada en el noreste de Siria-, aunque sin cobrarse víctimas mortales ni causar daños materiales.

Asimismo, el pasado 19 de septiembre tuvo lugar otro ataque fallido contra una base militar estadounidense, que del mismo modo no alcanzó a fuerzas o equipamiento de Estados Unidos o de las fuerzas de la coalición.

La base atacada es Green Village, situada en zonas controladas por las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) -cuyo principal componente es la milicia kurda Unidades de Protección Popular (YPG)- en la orilla norte del río Éufrates. El lugar ha sido objetivo de otros ataques en los últimos meses por parte de milicias proiraníes.