La terrible historia del ataque al instituto Marjory Stoneman Douglas de Parkland, en Florida, Estados Unidos, ha llegado, al menos judicialmente, a su fin. Así lo decretó la sentencia emitida este miércoles por un jurado local, el que condenó a Nikolas Cruz a cadena perpetua, sin poder optar a libertad condicional.
El 14 de febrero de 2018, Cruz asesinó a 17 personas, incluidos alumnos y personal del establecimiento educacional, con un rifle semiautomático en una escuela secundaria de Parkland. Previo al ataque, el joven de 19 años en aquel momento, había mostrado a través de redes sociales el armamento que planeaba utilizar para su cometido.
Cuatro años después, Cruz logró sortear una posible sentencia de muerte, la que un jurado modificó el mes pasado, cambiándola por la pena actual. En 2021 se había declarado culpable de uno de los ataques más mortíferos en la historia estadounidense.
Familiares de las víctimas criticaron tanto el cambio de pena capital a cadena perpetua, como el requisito técnico/legal del estado que obliga a que los 12 miembros del jurado tengan una postura unánime para poder decretar una ejecución.
Tras el tiroteo, algunos sobrevivientes del ataque crearon un movimiento juvenil para endurecer la regulación de armas en el país, el que cuenta con la mayor tasa por habitante en el mundo, y donde los ataques masivos con armamento de guerra son lamentablemente comunes.