Un ataque aéreo israelí golpeó el viernes los suburbios del sur de la capital libanesa, según dijeron a Reuters dos fuentes de seguridad.

El ejército israelí, por su parte, afirmó haber llevado a cabo un “ataque selectivo” en Beirut.

Mientras que el canal de televisión Al-Manar de Hezbolá informó de “un ataque” en la zona.

Una espesa nube de humo se podía ver elevándose sobre la capital, según una transmisión en vivo de Reuters, luego de que los residentes dijeron haber escuchado una fuerte explosión.

El jefe de Hezbolá, Hassan Nasrallah, dijo ayer en un discurso televisado que las explosiones de los beepers, o buscapersonas entre el pasado martes y miércoles, podrían calificarse de “una declaración de guerra”.

Nasrallah afirmó, en sus primeras declaraciones desde las explosiones, que Israel “cruzó todas las líneas rojas” en sus ataques de los dos últimos días, asestando a Hezbolá “un golpe sin precedentes en su historia”. Nasrallah añadió que los acontecimientos de los últimos días exigen una reevaluación y que Hezbolá presente su nueva posición. “Israel tiene una clara ventaja tecnológica porque no es sólo Israel, sino que también cuenta con el apoyo de Estados Unidos”, afirmó.