Ataque a iglesias y hoteles de Sri Lanka deja al menos 200 fallecidos y 450 heridos
Algunas de las explosiones se produjeron por ataques de suicidas con bombas, de acuerdo a autoridades. El gobierno declaró un toque de queda, bloqueó el acceso a la mayoría de las redes sociales y sitios de mensajería.
Al menos 200 personas murieron y 450 resultaron heridas el domingo por ataques con bombas a tres iglesias y cuatro hoteles en Sri Lanka, dijeron autoridades, en uno de los hechos más violentos ocurridos desde el fin de la guerra civil hace 10 años.
Algunas de las explosiones se produjeron por ataques de suicidas con bombas, de acuerdo a autoridades. El gobierno declaró un toque de queda, bloqueó el acceso a la mayoría de las redes sociales y sitios de mensajería.
No estaba claro cuándo se levantaría el toque de queda.
El Papa Francisco condenó los atentados. "Me acabo de enterar con dolor de las noticias de los ataques".
"Le encomiendo al Señor a aquellos que han muerto trágicamente y oro por los heridos y todos los que están sufriendo como resultado de este dramático evento", agregó en su mensaje "Urbi et Orbi" ante decenas de miles de personas en el Vaticano.
Más de 50 personas murieron en la iglesia católica de estilo gótico de San Sebastián en Katuwapitiya, al norte de Colombo, dijo a Reuters un oficial de la policía, con fotos que mostraban cuerpos en el suelo, sangre en los bancos y un techo destruido.
Los medios informaron que 25 personas fallecieron en otro ataque a una iglesia evangélica en Batticaloa, en la Provincia Oriental.
Los tres hoteles afectados fueron el Shangri-La Colombo, el Kingsbury Hotel en Colombo y el Cinnamon Grand Colombo. No estaba claro si hubo víctimas en esos lugares.
Las primeras seis explosiones fueron reportadas en un corto período justo cuando empezaban los servicios religiosos de la mañana. Entre los muertos hay al menos nueve extranjeros, dijeron las autoridades.
A primera hora de la tarde la policía informó que se habían producido dos explosiones más, una de ellas en un hotel.
Un testigo dijo a la televisión local que vio algunas partes de un cuerpo, incluida una cabeza cercenada, tirada en el suelo cerca del hotel.
La segunda explosión ocurrió en una casa en Colombo, dijeron autoridades.
Nadie se adjudicó de inmediato la responsabilidad por los hechos de violencia en un país que estuvo en guerra durante décadas con los separatistas tamiles hasta 2009, una época en la que los ataques con bombas en la capital eran frecuentes.
Los grupos cristianos dicen que han enfrentado una creciente intimidación de algunos monjes budistas extremistas en los últimos años. En 2018 hubo enfrentamientos entre la mayoría de la comunidad budista cingalesa y la minoría musulmana, con algunos grupos budistas de línea dura acusando a los musulmanes de obligar a las personas a convertirse al Islam.
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