Un ataque aéreo israelí contra una escuela de la ONU repleta de cientos de personas desplazadas en el centro de Gaza mató al menos a 30 personas, dijeron los residentes locales. Los testigos y funcionarios del hospital señalaron que el ataque que se llevó a cabo antes del amanecer alcanzó a la Escuela al-Sardi, administrada por la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos, conocida por el acrónimo UNRWA. La escuela estaba llena de palestinos que huyeron de las operaciones y bombardeos israelíes en el norte de Gaza.
Las ambulancias y equipos de rescate estuvieron trasladando a los heridos y muertos al hospital los Mártires de Al-Aqsa en la ciudad cercana Deir al-Balah y las imágenes en las redes sociales han mostrado las salas del colegio destruidas y a los cadáveres envueltos en mortajas en una morgue. “¡Basta de guerra! Hemos sido desplazados decenas de veces. Mataron a nuestros hijos mientras dormían”, gritaba en un video una mujer herida en el ataque, según información de la cadena BBC en árabe.
Ayman Rashed, un hombre desplazado de la ciudad de Gaza que se refugiaba en la escuela, dijo que los misiles impactaron en las aulas del segundo y tercer piso donde se refugiaban las familias. Dijo que ayudó a sacar a cinco muertos, entre ellos un anciano y dos niños, uno de ellos con la cabeza destrozada. “Estaba oscuro, no había electricidad y luchamos por sacar a las víctimas”, dijo Rashed, de acuerdo con información de The Associated Press.
Periodistas locales dijeron a la BBC que el avión de combate israelí disparó dos misiles contra las aulas del último piso de la escuela en el campo de refugiados de Nuseirat. La oficina de medios de Hamas acusó a Israel de cometer una “masacre horrible”. El Ejército israelí argumentó que llevó a cabo el ataque contra una escuela de la ONU porque albergaba un “complejo de Hamas”, mientras que, según funcionarios del hospital, quienes estaban como refugiados eran palestinos desplazados.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dijeron que los aviones habían llevado a cabo un “ataque preciso contra un complejo de Hamas incrustado dentro de una escuela de la UNRWA en el área de Nuseirat” y que habían tomado medidas antes del ataque aéreo para “reducir el riesgo de dañar a civiles no involucrados”.
La declaración de las FDI decía que además habían “eliminado” a los “terroristas” de la Jihad Islámica que participaron en el ataque del 7 de octubre contra el sur de Israel, cuando 1.200 personas murieron y otras 251 fueron tomadas como rehenes. Al menos 36.580 personas han muerto en Gaza desde que Israel lanzó su ofensiva contra Gaza.
Ismail al-Thawabta, director de la oficina de medios de Hamas, rechazó las afirmaciones de Israel de que la escuela de la ONU había escondido un puesto de mando del grupo extremista palestino. “La ocupación utiliza historias falsas fabricadas para justificar el brutal crimen que llevó a cabo contra decenas de personas desplazadas”, dijo a Reuters.
Por su parte, Hamas ha perdido aproximadamente la mitad de sus fuerzas en estos ocho meses de guerra y está utilizando tácticas de ataque y fuga para frustrar los intentos de Israel de tomar el control de Gaza, consignó Reuters. El grupo gobernante de Gaza ahora tiene entre 9.000 y 12.000 combatientes, mientras que Israel ha perdido casi 300 soldados en la campaña.
Los combatientes de Hamas están ahora evitando los enfrentamientos prolongados y en vez de ello, están confiando en emboscadas y bombas improvisadas para alcanzar objetivos detrás de las líneas enemigas. Varios residentes de Gaza, incluido Wissam Ibrahim, afirmaron que ellos han observado dicho cambio de táctica. “En meses anteriores, los combatientes de Hamas interceptaban, atacaban y disparaban contra las tropas israelíes tan pronto como avanzaban hacia su territorio”, dijo Ibrahim a Reuters por teléfono. “Pero ahora hay un cambio notable en su modo de operaciones: esperan a que se desplieguen y luego comienzan sus emboscadas y ataques”, añadió.
Un portavoz de Hamas no respondió a las solicitudes de comentarios sobre su estrategia en el campo de batalla, indicó Reuters. En una campaña de propaganda paralela, algunos de los combatientes del grupo están grabando en vídeo sus emboscadas a las tropas israelíes, antes de editarlas y publicarlas en Telegram y otras aplicaciones de redes sociales.
Peter Lerner, portavoz de las FDI, dijo a Reuters que todavía estaban lejos de destruir a Hamas, que también dijo que había perdido aproximadamente la mitad de su fuerza de combate. Los funcionarios estadounidenses, que solicitaron el anonimato para discutir temas delicados, dijeron que la nueva estrategia podría sostener una insurgencia de Hamas durante los próximos meses, ayudada por armas introducidas de contrabando en Gaza a través de túneles y otras reutilizadas a partir de municiones sin detonar o capturadas de las fuerzas israelíes.
Este tipo de plazo prolongado tiene eco en el asesor de seguridad nacional del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien dijo la semana pasada que la guerra podría durar al menos hasta finales de 2024. Netanyahu, está enfrentando la presión internacional para un alto el fuego tras el ataque de Hamas el 7 de octubre, que provocó más de 1,200 muertes y 250 rehenes israelíes. La ofensiva israelí en Gaza ha causado más de 36,000 muertes palestinas y una grave crisis humanitaria.
Hamas, con alrededor de 8.000 combatientes en Rafah, ha construido un extenso sistema de túneles, por lo cual Israel ha tomado el control de la frontera con Egipto para evitar el contrabando de armas. El líder de Hamas, Ismail Haniyeh, dijo el miércoles que el grupo exigiría un fin permanente de la guerra en Gaza y la retirada israelí como parte de un plan de alto el fuego, asestando un aparente golpe a una propuesta de tregua promocionada la semana pasada por el presidente estadounidense Joe Biden.