Dos ataques aéreos israelíes contra centros de ayuda dejaron al menos 11 palestinos muertos en Gaza este lunes, según los médicos, mientras los tanques israelíes se adentraban en Rafah, en el sur, y volvían a penetrar en zonas del norte que ya habían sometido hace meses.
Un ataque contra un centro de distribución de alimentos en la ciudad de Gaza, cerca del histórico campo de refugiados de Shati, mató a tres personas. Otro, cerca de la ciudad de Bani Suhaila, en el sur de la Franja de Gaza, mató al menos a ocho personas, entre ellas guardias que acompañan a camiones de ayuda, según los médicos.
Durante la noche, un ataque aéreo israelí contra una clínica médica mató al director del Departamento de Ambulancias y Urgencias de Gaza, dijo el Ministerio de Sanidad del enclave. El ejército israelí sostuvo que el ataque había acabado con la vida de un alto mando armado de Hamas.
El ministerio gazatí dijo que la muerte de Hani al-Jaafarawi elevaba a 500 el número de miembros del personal médico muertos por fuego israelí desde el 7 de octubre. Al menos unos 300 más han sido detenidos hasta la fecha.
En un comunicado, el ejército israelí afirmó que el objetivo del ataque era Mohammad Salah, responsable del desarrollo de armamento de Hamas.
Una tregua que sigue en espera...
Tras más de ocho meses de enfrentamientos, la mediación internacional respaldada por Estados Unidos no ha logrado hasta ahora alcanzar un acuerdo de alto el fuego. Hamas afirma que cualquier acuerdo debe poner fin a la guerra, mientras que Israel dice que sólo aceptará pausas temporales en los combates hasta que la milicia islamista sea erradicada.
En Rafah, cerca de la frontera con Egipto, las fuerzas israelíes que tomaron el control de las zonas este, sur y centro de la ciudad prosiguieron su incursión en las zonas oeste y norte, dijeron los residentes, que describieron intensos combates.
El domingo, los residentes habían dicho que los tanques israelíes habían avanzado hasta el límite del campo de desplazados de Mawasi, en el noroeste de Rafah, obligando a muchas familias a marcharse hacia el norte, a Jan Yunis y a Deir al-Balah, en el centro de Gaza, la única ciudad del enclave que los tanques aún no han invadido.
El ejército israelí dijo que las fuerzas continuaron “operaciones selectivas basadas en inteligencia” en Rafah, localizando armas y lanzacohetes y matando a milicianos “que suponían una amenaza para ellos”.
En el norte del enclave, donde Israel había afirmado que sus fuerzas habían concluido las operaciones hace meses, residentes dijeron que los tanques habían retrocedido hasta el suburbio de Zeitoun, en la ciudad de Gaza, y que estaban bombardeando varias zonas de allí.
El premier Israelí, Benjamín Netanyahu afirmó que la fase de intensos combates contra Hamas terminará “muy pronto”, pero que la guerra no acabará hasta que el grupo islamista deje de controlar el enclave palestino.
Netanyahu dijo que las fuerzas con base en Gaza serían liberadas para trasladarse al norte, donde Israel ha advertido de una posible guerra total contra el movimiento libanés Hezbolá, que ha golpeado la región fronteriza en lo que dice ser solidaridad con los palestinos.
“Cuando termine la fase intensa, tendremos la posibilidad de desplazar parte de las fuerzas hacia el norte. Y lo haremos”, dijo Netanyahu en una entrevista con el canal 14 de Israel.