Con evidentes signos de golpes y con solo dos de ellos admitiendo su culpabilidad, un tribunal de Rusia formalizó por terrorismo a última hora del domingo a los cuatro principales sospechosos del ataque del viernes contra la sala de conciertos Crocus City Hall de Moscú, que ha dejado 139 muertos según el balance provisional proporcionado por las autoridades. Y este lunes, fueron arrestados otros tres implicados en el ataque, elevando así a 11 los detenidos. Ello, mientras en Europa algunos países elevan la alerta terrorista por la amenaza del Estado Islámico.

Los sospechosos fueron presentados por las autoridades ante los tribunales el domingo y fueron enviados a prisión preventiva. Los imputados han sido identificados como Dalerjon Barotovich Mirzoev, Saidakrami Murodali Rachabalizoda, Shamsidin Fariduni y Muhammadsobir Fayzov.

Personas hacen fila para depositar flores en un monumento improvisado a las víctimas de un ataque a tiros instalado afuera de la sala de conciertos Crocus City Hall en la región de Moscú. Foto: Reuters

Según un comunicado de los tribunales de Moscú, Mirzoev fue acusado de cometer un atentado terrorista y “ha admitido plenamente su culpabilidad”. Es ciudadano de Tayikistán, tiene tres hijos y vivía en Moscú con documentos de residencia caducados hace tres meses, según informó la agencia TASS.

Respecto a Rachabalizoda, de 30 años y que apareció con un notorio vendaje, también admitió su culpabilidad. El acusado está casado, tiene un hijo y no cuenta con antecedentes penales. Algunos medios rusos señalaron que le habían cortado la oreja durante la captura.

En tanto, el Tribunal Basmanni de Moscú decretó este lunes prisión preventiva de dos meses para otros tres implicados en el atentado cometido el viernes a las afueras de Moscú. Se trata de Isroil Islómov y sus dos hijos, Aminchon y Dilovar. Todos los hombres son de Tayikistán, aunque los dos hermanos tienen ciudadanía rusa. Uno de los hermanos trabajaba como conductor de bus y otro de taxista.

Según el portal Mediazona, Dilovar fue propietario hasta hace pocos días del automóvil en el que los atacantes se dieron a la fuga, un Renault blanco. El hombre, de 24 años y origen tayiko, tiene ciudadanía rusa y trabajaba como taxista en la ciudad de Tver, cerca de Moscú.

Durante la vista judicial, Dilovar rechazó los cargos que se le imputan y aseguró que es inocente. “Nos entregamos nosotros mismos cuando reconocimos el auto (en las imágenes desde el lugar del atentado), dijo.

Un sospechoso del ataque a tiros en la sala de conciertos Crocus City Hall, se sienta detrás de una pared de vidrio en el tribunal de distrito de Basmanny en Moscú, el 24 de marzo de 2024. Foto: Reuters

En tanto, los cuatro presuntos autores del crimen fueron imputados el domingo con cargos de terrorismo y pueden afrontar cadena perpetua. Varios políticos rusos ya sugirieron la necesidad de restituir la pena de muerte para los condenados de terrorismo.

Es el caso del vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia y expresidente del país, Dmitri Medvedev, quien afirmó este lunes que los terroristas y todos los involucrados en el atentado contra la sala de conciertos Crocus City Hall de Moscú deberían morir.

“Todo el mundo me pregunta. ¿Qué hay que hacer? Los han capturado. Bien hecho por todos los que los atraparon. ¿Habría que matarlos? Hay que hacerlo. Y ocurrirá”, escribió en su cuenta personal de Telegram. “Pero es más importante matar a todos los involucrados. A todos. Los que pagaron, los que simpatizaron, los que ayudaron. Matarlos a todos”, agregó Medvedev.

Sin embargo, el Kremlin dijo que no participa en ninguna conversación sobre el levantamiento de la moratoria rusa sobre la pena de muerte tras el ataque terrorista de la semana pasada, aseguró el lunes el portavoz presidencial Dmitry Peskov, luego que el atentado reavivara un debate entre los legisladores sobre el restablecimiento de la pena capital, que de hecho está prohibida en Rusia desde 1996.

El presidente ruso Vladimir Putin enciende una vela en memoria de las víctimas del ataque al Crocus City Hall, en el día de duelo nacional en una iglesia en la residencia estatal Novo-Ogaryovo en las afueras de Moscú. Foto: Reuters

“No participamos en esta discusión”, dijo Peskov en respuesta a una pregunta de la agencia de noticias TASS.

Los partidarios de la medida, incluido el líder del Partido Liberal Demócrata (LDPR), Leonid Slutsky, han argumentado que debería hacerse una excepción a la moratoria para los cuatro hombres armados que llevaron a cabo el ataque del viernes, destaca el sitio RT.

El jefe de la facción Rusia Unida en la Duma estatal, Vladimir Vasiliev, también afirmó después de la tragedia que la idea de reintroducir la pena de muerte por actos de terrorismo sería “trabajada profunda y profesionalmente” y que se tomaría una decisión que “satisfaga el estado de ánimo y las expectativas de nuestra sociedad”.

Por otra parte, el Kremlin evitó valorar este lunes la reivindicación planteada por Estado Islámico tras el atentado del viernes en un auditorio de las afueras de Moscú alegando que “hay una investigación en curso”.

“Hay una investigación en curso, y es extremadamente erróneo por parte de la administración presidencial hacer comentarios sobre el curso de la investigación”, comentó Peskov, para esquivar valoraciones sobre el ataque al Crocus City Hall.

Si bien el presidente de Rusia, Vladimir Putin, afirmó este lunes que se sabe que el atentado fue perpetrado por el Estado Islámico, insistió que al Kremlin le interesa saber quién lo ordenó, evocando una posible pista ucraniana, aunque Kiev ha desmentido tener relación con el ataque.

“Sabemos por manos de quién se cometió esta atrocidad contra Rusia y su pueblo. Nos interesa saber quién lo ordenó”, declaró, agregando que hay que “obtener respuestas a una serie de preguntas”.

Medidas en Francia e Italia

Ante los dichos de Putin, el presidente francés, Emmanuel Macron, confirmó que el Estado Islámico de Jorasán ya “había realizado varias tentativas” en los últimos meses en suelo francés y pidió al Kremlin que “no instrumentalice” el atentado.

“Hay que evitar cualquier instrumentalización o distorsión, y ser exigentes y eficaces. Ese es el espíritu con el que avanzamos y espero que Rusia haga lo mismo”, aseguró a la prensa Macron, a su llegada a la Guayana Francesa.

Soldados franceses armados patrullan en la plaza Trocadero cerca de la Torre Eiffel, como parte del plan de seguridad Vigipirate mientras Francia eleva la alerta terrorista al más alto nivel. Foto: Reuters

El gobierno galo elevó el domingo al máximo el nivel de amenaza terrorista. El anuncio lo hizo el primer ministro francés, Gabriel Attal. Francia acababa de relajar en enero el nivel de alerta, que estaba en máximos desde el mes de octubre tras la muerte de un profesor en un instituto en Arras, al norte del país. El ataque lo perpetró un antiguo alumno que simpatizaba con el Estado Islámico.

“Ante la reivindicación del atentado por parte del Estado Islámico y las amenazas que pesan sobre nuestro país, hemos decidido elevar el plan Vigipirate a su máximo nivel: urgencia atentado”, escribió Attal en la red social X, tras una reunión del consejo de defensa.

Macron presidió el domingo esta reunión para abordar el atentado de Moscú y también sus consecuencias. Este ataque sucede a solo cuatro meses de los Juegos Olímpicos de París (26 de julio-11 de agosto), en los que la seguridad que habrá durante el evento es uno de los asuntos que más preocupan, destacó el diario El Mundo.

Italia también decidió reforzar el nivel de vigilancia antes de las próximas vacaciones de Semana Santa, según informó el lunes el Ministerio del Interior tras una revisión de la seguridad nacional a raíz del atentado de Moscú. “En previsión de las próximas vacaciones de Semana Santa, se ha acordado una intensificación de las actividades de vigilancia y control por parte de la policía”, indicó en un comunicado, en el que se añadió que se prestaría especial atención a “todos los objetivos sensibles”.

Oficiales de policía patrullan en la plaza Trocadero cerca de la Torre Eiffel, como parte del plan de seguridad Vigipirate, en París, el 25 de marzo de 2024. Foto: Reuters

En cambio, el gobierno alemán informó este lunes que mantiene en elevado el nivel de alerta antiterrorista. Cornelius Funke, portavoz del Ministerio del Interior, precisó que la evaluación de la amenaza islamista por parte de los organismos de seguridad en Alemania no ha cambiado como consecuencia del atentado, “porque ya era elevada antes”.

Funke destacó que el Estado Islámico del Jorasán es el brazo “más agresivo” hoy en día y representa la principal amenaza islamista en Alemania, con 483 potenciales terroristas en el país, según fuentes de los organismos de seguridad, sobre los cuales el portavoz dijo no querer “especular”. Alemania acogerá la próxima Eurocopa entre los días 14 de junio y el 14 de julio.

Bélgica también optó por mantener el mismo nivel de alerta que tenía antes de los últimos acontecimientos, como también hizo España. En Bélgica, el nivel tres sobre cuatro de amenaza lleva vigente desde el pasado mes de octubre, cuando un hombre armado mató a tiros a dos suecos en el centro de Bruselas.

En España, el Ministerio del Interior decretó el nivel cuatro sobre cinco de amenaza terrorista en junio de 2015, como respuesta a los sucesivos atentados que ocurrieron en Francia, Túnez, Kuwait y Somalia. El protocolo no ha sufrido cambios significativos desde entonces, señala el medio Público.

La Comisión Europea recordó en este contexto que elevar el nivel de alerta terrorista es competencia nacional, de modo que cada país puede adoptar sus propias decisiones. “Estamos al corriente de que algunos Estados miembros han aumentado el nivel de alerta”, confirmó el portavoz comunitario de Justicia, Christian Wigand, que explicó que la preparación frente a posibles ataques terroristas es un elemento “clave” para todas las capitales de la eurozona.