El primer ministro francés, Gabriel Attal, ha anunciado que presentará este mismo lunes su dimisión al presidente, Emmanuel Macron, “fiel a la tradición republicana” tras la derrota de los partidos que sostenían su gobierno en la segunda vuelta de las elecciones francesas celebrada este domingo.
“Ser primer ministro es el honor de mi vida”, ha declarado Attal desde el patio del Palacio de Matignon, residencia oficial del primer ministro. Sin embargo, “el grupo político que representaba no tiene mayoría. Por eso, fiel a la tradición republicana, mañana por la mañana presentaré mi dimisión al presidente de la República”, ha explicado.
El jefe del Gobierno ha indicado que continuará ejerciendo “mientras el deber lo requiera” y hasta que se instaure un nuevo gobierno. La decisión se debe a la falta de mayoría absoluta o relativa de Juntos por la República, segunda formación de la Asamblea Nacional tras los comicios de este domingo, según proyecciones.
Attal se ha referido a los resultados de los comicios y a cómo se convocaron las elecciones anticipadas. “Me gustaría felicitar a los 577 diputados electos. Yo no elegí esta disolución, pero me negué a someterme. Decidimos luchar. Advertí sobre el riesgo de una mayoría absoluta de La Francia Insumisa o Agrupación Nacional y del riesgo de que nuestro movimiento desaparezca. Estos tres riesgos fueron descartados por los franceses. Se lo debemos a este espíritu francés apegado a sus valores”, ha argumentado.
Así, ha subrayado que el centrismo “está vivito y coleando” gracias a la “determinación” de sus representantes. “Hemos aguantado y tenemos tres veces más diputados que las estimaciones sugeridas al inicio de esta campaña”, ha destacado en su discurso.
En cualquier caso, ha reconocido que “está comenzando una nueva era para nuestra nación”. “A partir de mañana, el centro de gravedad del poder estará en el Parlamento. Nuestra responsabilidad es inmensa. Nunca me resignaré a que millones de nuestros conciudadanos elijan votar a los extremos. Dondequiera que esté, siempre tendré el mismo objetivo: apaciguar, unir y actuar. También debemos asumir la responsabilidad de cuestionarlo todo para encarnar una vez más la esperanza para los franceses”, ha resaltado.
Una vez presentada la dimisión, será Macron el que decida aceptarla o no. Si la acepta, Attal quedará a cargo de “gestionar los asuntos de actualidad y de hacer frente a las emergencias”, según el Consejo Constitucional francés, equivalente al Tribunal Supremo. Así, Attal permanecerá ‘sine die’ en Matignon hasta que Macron designe a su sucesor. Lo mismo ocurre con los ministros salientes.
Sin embargo, como primer ministro en funciones no podrá llevar a cabo reformas ni poner en marcha nuevos proyectos. Solo un gobierno elegido por la nueva Asamblea Nacional o que supere una moción de censura puede legislar.
Las proyecciones sitúan al Nuevo Frente Popular como formación con más diputados (180-215), seguido de Juntos por la República de Macron (150-180 diputados) y Agrupación Nacional (120-150 diputados). La Asamblea Nacional cuenta con 577 escaños, por lo que la mayoría absoluta se sitúa en 289.