Las autoridades de California han confirmado el fallecimiento de una persona más por los incendios que asolan la zona de Los Ángeles, con lo que el balance provisional de víctimas mortales asciende ya a 25, mientras los servicios de emergencia siguen luchando contra los fuertes vientos para extinguir los varios focos que aún siguen activos.

Diecisiete de las muertes corresponden a la zona de Eaton, mientras que las ocho restantes guardan relación con los fuegos en Palisades, los más voraces y que apenas están contenidos en un 33 y un 14 por ciento, respectivamente. De hecho, ambos incendios están considerados los peores en la historia del estado, con unas 15.000 hectáreas y 12.000 inmuebles destruidos entre los dos.

Unos 88.000 ciudadanos seguían a última hora del martes bajo órdenes de evacuación, mientras que más de 70.000 clientes no tienen suministro eléctrico, según los recuentos recogidos por la cadena NBC News. Tanto los servicios de meteorología y emergencia como las autoridades políticas han insistido en que la emergencia no terminará a corto plazo, en previsión de que este miércoles vuelvan a registrarse fuertes rachas de viento.

Por otro lado, la Policía mantiene una vigilancia especial en las zonas de riesgo y ha efectuado decenas de arrestos, varios de ellos por actos de saqueo en viviendas o negocios abandonados.

Fuera de las áreas de los incendios, han sido detenidas tres personas por supuestas actividades incendiarias.