Más de 6.500 personas han fallecido en la Franja de Gaza por los ataques lanzados por las Fuerzas de Defensa de Israel como represalia por la incursión sorpresa del 7 de octubre, según el Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por Hamas, que ha acusado al Estado hebreo de bombardear zonas que teóricamente debían ser consideradas seguras.
El balance oficial del ministerio da cuenta de 6.546 fallecidos, 2.704 de ellos niños, y de más de 17.400 heridos. En las últimas horas, Israel habría cometido 44 “masacres”, informa la autoridad de Gaza, los que han dejado más de 750 víctimas mortales, entre ellas 344 niños, así como más de 1.100 heridos.
Desde el enclave palestino denunciaron este miércoles que el Ejército israelí ha intensificado sus operaciones en la zona sur de la Franja, que acumula el 65 por ciento de las víctimas registradas esta semana, pese a que la orden de evacuación se circunscribe a la parte norte del territorio costero.
En el lado israelí, las autoridades mantienen en unos 1.400 el recuento de víctimas mortales desde que miembros de Hamas lanzaron un ataque coordinado por tierra, mar y aire hace dos semanas y media. El gobierno de Benjamin Netanyahu ha amenazado con lanzar una ofensiva terrestre sobre Gaza y ha preparado a unos 300.000 reservistas con este objetivo, aún sin concretar.