Las autoridades del estado de Pernambuco, en el este de Brasil, han elevado la noche del miércoles a 120 las personas fallecidas a causa de las lluvias torrenciales que azotaron la zona hace ya cinco días y que han dejado al menos cuatro desaparecidos.
Las inclemencias meteorológicas han dejado a 7.312 personas sin hogar, y al menos 14 ciudades han declarado el estado de emergencia, según ha recogido el portal brasileño de noticias G1.
“No pararemos hasta encontrar a todos los desaparecidos. Estamos es un punto crucial en este momento”, subrayó el martes el gobernador de Pernambuco, Paulo Camara.
Por su parte, la Defensa Civil Nacional informó en su cuenta de Twitter que hay una alerta “muy alta” de que se produzcan más inundaciones en Pernambuco, incluida su capital, Recife.
Los servicios de rescate retomaron el martes su actividad después de que en la jornada anterior tuvieran que suspender las operaciones debido al temporal que volvió a registrarse en la zona.
Las principales zonas afectadas son Vila dos Milagres, en la zona oeste de Recife; Curado IV, en Jaboatao; Areeiro, en Camaragibe, y Jardim Monte Verde, en el límite entre Recife y Jaboatao.
Camara explicó el lunes que, en el marco del estado de emergencia, las autoridades destinarán unos 100 millones de reales (19,6 millones de euros) para sufragar las labores de rescate y recuperación, así como para la construcción de las infraestructuras dañadas por las lluvias.
“Sabemos que las primeras horas son muy difíciles (...) He hablando con todos los alcaldes para que elaboren un plan de trabajo con que saber cuales son las acciones de apoyo del estado que van a necesitar”, explicó Camara.
El Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sobrevoló el lunes la zona afectada y aprovechó para criticar a Camara por no haberle consultado la respuesta a estas fuertes lluvias.