El número de muertos por las fuertes lluvias en el estado brasileño de Rio Grande do Sul ha aumentado a 136, según informó el sábado la defensa civil local, frente a los 126 del día anterior, mientras que otras 125 personas siguen en paradero desconocido.
Las tormentas e inundaciones que azotan el estado más meridional del país sudamericano, en el que viven unos 10,9 millones de personas, también han dejado casi 340.000 desplazados, según la defensa civil local.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva dijo en un programa de televisión gubernamental que el alcance de los daños no se conocerá hasta que bajen las aguas. Prometió ayuda federal para el estado en lo que se considera el peor desastre climático de su historia.
Las fuertes lluvias que comenzaron la semana pasada han provocado el desbordamiento de ríos, inundando ciudades enteras y destruyendo carreteras y puentes.