Los incendios forestales que azotan los estado de California, Oregón y Washington continuán afectando la costa oeste de EE.UU. Este viernes se confirmó que los fallecidos aumentaron a 15 y fue necesario evacuar a unas 500 mil personas.
Los casi 18 mil bomberos siguen luchando este viernes contra las llamas que arrasan desde hace días la costa oeste de Estados Unidos.
La destrucción es difícil de describir y las pérdidas aún imposibles de cuantificar en los estados afectados, donde hay zonas a las que los bomberos no han podido acceder aún y las llamas se ven avivadas por altas temperaturas e intensos vientos muy secos.
En el noroeste de California, el incendio bautizado August Complex Fire, un conjunto de 37 focos se convirtió oficialmente el jueves en el más grande de la historia en este estado, porque se extiende por 190 mil hectáreas.
En Oregón, “unos 500 mil habitantes fueron evacuados y la cifra sigue aumentando”, según un comunicado de las autoridades del estado.
En este estado, al menos cinco localidades quedaron “destruidas”, dijo la gobernadora Kate Brown, explicando que la superficie que quedó devastada por las llamas en las últimas 72 horas es dos veces la superficie que se ve afectada por los fuegos en el estado cada año.
En Molalla, ciudad al sur de Portland, también en Oregon, la policía iba casa por casa para convencer a los vecinos de evacuar la zona.
La montaña se “enrojece”
En el norte de California, en el condado de Butte, ya arrasado por gigantescos incendios en noviembre de 2018, que causaron 86 muertes, la policía informó de siete nuevas muertes en las últimas horas, con lo que el saldo de víctimas en esta zona ya asciende a 10.
Más al sur, cerca de Fresno, muchos habitantes debieron huir en pocos minutos.
En el llamado incendio Creek, que ya consumió de 70 mil hectáreas y sembró la desolación en una zona boscosa de California, también se vieron afectados unos 360 edificios.
En todo el estado, más de 20 focos están activos y el fuego ya consumió este año un total de 12.500 km2, un récord desde que comenzaron a hacerse estadísticas en 1987.
Cerca de Los Ángeles, el incendio Bobcat sigue fuera de control y ya ha asolado unas 9 mil hectáreas, según los bomberos.
En el estado de Washington, más de 200 mil hectáreas se vieron consumidas por las llamas, según el gobernador Jay Inslee, que denunció el jueves las consecuencias catastróficas del cambio climático.
“No abandonaremos el futuro de este estado ante el cambio climático”, tuiteó.