Las autoridades brasileñas informaron este lunes de que ya son 40 personas, incluidos varios niños, las que han fallecido por las fuertes lluvias torrenciales que azotan la región de Sao Paulo.
Cerca de 2.500 personas han sido evacuadas de sus hogares, de los cuales hay cerca de 800 que se han quedado sin vivienda. Además, hay al menos 40 desaparecidos, según informó el periódico ‘Folha de Sao Paulo’.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se ha reunido con el gobernador de Sao Paulo, Tarcísio de Freitas. Antes del encuentro, ha sobrevolado en helicóptero las zonas afectadas por el temporal.
Lula ha pedido que no se construyan más viviendas en las laderas de las sierras, con el fin de evitar “más tragedias”. Asimismo, ha destacado la importancia de la colaboración entre las distintas administraciones -el gobierno federal, estatal o municipal-, independientemente de las cuestiones partidistas.
“El bien común de las personas es mucho más importante que cualquier desacuerdo que podamos tener. Estamos juntos para enfrentar la situación y ayudar a la población del litoral paulista”, declaró el mandatario brasileño.
De Freitas anunció que su Gobierno ha decretado este lunes tres días de luto oficial por las víctimas de las precipitaciones que han afectado a las localidades del litoral norte de Sao Paulo. Por su parte, el Gobierno federal ha promulgado el estado de desastre en Guarujá, Bertioga, Sao Sebastiao, Caraguatatuba, Ilhabela y Ubatuba.