Las autoridades de Líbano han informado este jueves de que más de 2.400 personas han fallecido por los ataques ejecutados por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) desde el 8 de octubre de 2023, en el marco de los ataques israelíes que, según dicen, tienen como objetivo el partido-milicia chií libanés Hezbolá.
El Centro de Operaciones de Emergencia del Ministerio de Salud de Líbano ha notificado la muerte de 2.412 personas, mientras que 11.267 han resultado heridas, registrando durante las últimas 24 horas 45 muertos y 179 heridos, según un comunicado publicado por la cartera ministerial en su perfil de la red social X.
Las zonas más afectadas han sido la gobernación de Nabatié, con 25 muertos y 88 heridos, y la del Sur, con doce muertos y 41 heridos. Además, en la gobernación de Baalbek-Hermel han muerto cinco personas y 36 han resultado heridas, y en Beká, con tres muertos y 14 heridos.
El Ejército israelí desató a fines de septiembre una nueva invasión de Líbano tras días de intensos bombardeos y ataques contra el país, incluida la explosión coordinada de miles de dispositivos de comunicación, después de más de once meses de combates con Hezbolá.
Nueva escalada de Hezbolá
En medio de esta ofensiva de las tropas israelíes y sus secuelas de víctimas, Hezbolá anunció este jueves por la noche que iniciaba una nueva “fase de escalada” en su guerra con Israel, afirmando haber utilizado por primera vez misiles guiados de precisión contra fuerzas hebreas.
Hezbolá “anuncia la transición a una nueva fase de escalada en la confrontación con el enemigo israelí, que se reflejará en los acontecimientos y sucesos de los próximos días”, declaró en un comunicado la milicia chiíta apoyada por Irán.
El repunte de las hostilidades se enmarca en los enfrentamientos desde hace cerca de un año, luego que Hezbolá atacara territorio israelí un día después de los ataques perpetrados el 7 de octubre de 2023 por Hamas y otras facciones palestinas, que llevaron a Israel a desatar una cruenta ofensiva contra la Franja de Gaza.