Las autoridades sanitarias de Líbano informaron este viernes de que el balance de fallecidos por los ataques del Ejército de Israel contra el país ha superado ya los 3.400 muertos, mientras que la cifra de heridos ronda ya los 14.600 tras un último día especialmente violento.

En concreto, el Ministerio de Salud Pública de Líbano señaló que en las últimas 24 horas han fallecido 59 personas y otras 182 han resultado heridas. La zona más afectada es el noreste del país, donde se ubica la gobernación de Baalbek-Hermel, región en la que en el último día perecieron 28 personas y otras 55 resultaron heridas.

El resto de regiones afectadas son la gobernación de Nabatiye, con 15 muertos y 59 heridos; la gobernación Sur, con otros 14 fallecidos y 65 heridos; la gobernación de la Becá, donde los ataques israelíes provocaron al menos dos decesos; la gobernación de Monte Líbano, donde se han confirmado al menos tres personas heridas.

Suburbios del sur de Beirut, en Líbano, atacado por los bombardeos de Israel.

De la cifra total de fallecidos, más de 2.400 son hombres, mientras que otros casi 670 son mujeres y más de 220 son niños. Por otro lado, el elevada cifra de heridos se debe en parte a la explosión coordinada de dispositivos de comunicación que sorprendió a la población libanesa a comienzos de septiembre.

Según las cifras compartidas por las autoridades sanitarias libanesas en sus redes sociales, 208 miembros del personal sanitario han fallecido víctimas de los ataques israelíes, mientras que otros más de 310 han resultado heridos. Por otro lado, al menos 130 instalaciones sanitarias han sufrido daños.

Los bombardeos israelíes contra el barrio densamente poblado de Dahiye, en el sur de la capital libanesa impactaron en los edificios cercanos a la instalación de la radio Al-Resalah y causaron también muchos daños a la sede del medio libanés.

Mediante un comunicado, emitido este viernes, Hezbolá dijo que esta agresión y otros ataques llevados a cabo anteriormente contra los medios de comunicación y periodistas “forman parte de una serie de “acciones terroristas sistemáticas” de Israel para “silenciar la voz de la Resistencia y muestran el desesperado intento del enemigo de reprimir a los medios libres, desde Palestina hasta El Líbano”.

Hezbolá ha asegurado que estas agresiones no harán que los medios de comunicación de la Resistencia incumplan sus deberes y su misión de denunciar los crímenes del enemigo sionista.

El grupo libanés ha instado, además a todos los medios de comunicación y asociaciones relacionadas, tanto árabes como internacionales, a condenar esta agresión israelí y a exponer los actos criminales de Israel contra los medios y los profesionales de la prensa.

El Ejército israelí desató el 1 de octubre una nueva invasión de Líbano tras varias semanas de intensos bombardeos y ataques contra el país, incluida el citado estallido coordinado de miles de ‘buscapersonas’ y ‘walkie-talkies’ vinculados a Hezbolá, después de más de once meses de combates en la zona fronteriza.

El repunte de las hostilidades se enmarca en los enfrentamientos iniciados hace más de un año, después de que Hezbolá atacara territorio israelí un día después de los ataques de Hamas del 7 de octubre de 2023, que llevaron a Israel a desatar una cruenta ofensiva contra la Franja de Gaza, donde han muerto ya más de 43.700 personas.