Las redes sociales son “una plataforma para la presión de grupo, un motor de ansiedad, un vehículo para estafadores y, lo peor de todo, una herramienta para depredadores en línea”. Eso es lo que dijo el primer ministro australiano, Anthony Albanese, justo antes de que la legislación para prohibir el uso de redes sociales a menores de 16 años se aprobara en el Parlamento de ese país esta semana, primero en la Cámara Baja el miércoles y luego en la Alta el jueves.

Se trata de una de las regulaciones más estrictas contra estas plataformas en el mundo y, con ella, Australia se convertirá en un pionero en esta materia, según la agencia The Associated Press (AP). En concreto, la ley aprobada por el Senado este jueves requiere que las plataformas de redes sociales como Instagram, Facebook y TikTok impidan que los menores de 16 años tengan cuentas.

El no hacerlo podría resultar en multas de hasta 50 millones de dólares australianos (32,5 millones de dólares estadounidenses). El primer ministro Albanese defendió la legislación y reunió a los padres para apoyar el proyecto de ley bajo los argumentos mencionados y añadió que quería que los jóvenes australianos “dejaran sus teléfonos y los llevaran al campo de fútbol y de críquet, a las canchas de tenis y de netball, a la piscina”.

El primer ministro australiano, Anthony Albanese, habla sobre el proyecto de ley de enmienda de seguridad en línea en la Cámara de Representantes de la Casa del Parlamento en Canberra, Australia, el lunes 25 de noviembre de 2024. Foto: Reuters

El Senado aprobó el proyecto de ley con 34 votos a favor y 19 en contra, mientras que la Cámara de Representantes aprobó abrumadoramente la legislación, con 102 votos a favor y 13 en contra. La legislación actual no ofrece detalles sobre cómo se aplicará la prohibición, y pasarán al menos 12 meses antes de que los reguladores resuelvan los detalles antes de que la prohibición entre en vigor.

Y aunque la Cámara Baja aún no ha aprobado las enmiendas de la oposición presentadas en el Senado, la verdad es que eso se trata de una mera formalidad, ya que el gobierno ya ha acordado que serán aprobadas de todas maneras. Es probable que también se concedan exenciones a algunas empresas, incluidas WhatsApp y YouTube, porque los adolescentes pueden necesitarlas para trabajar o divertirse, según destaca la agencia AP.

Curiosamente, la última encuesta realizada por la consultora británica YouGov publicada este martes, encontró que había un apoyo abrumador del público australiano a la medida, con un 77% que apoyó la prohibición. Es un aumento significativo respecto del 61% de apoyo que se había obtenido en una encuesta realizada en agosto, antes del anuncio oficial del gobierno. Además de ello, el 87% de los australianos apoya la introducción de sanciones más severas para las empresas de redes sociales que no cumplan con las leyes australianas.

La ministra de Comunicaciones de Australia, Michelle Rowland, asiste a un debate sobre el Proyecto de Ley de Enmienda a la Seguridad en Línea en la Cámara de Representantes en el Parlamento en Canberra, Australia, el 25 de noviembre de 2024. Foto: Reuters

Ali Halkic, defensor australiano de la lucha contra el acoso escolar, cuyo hijo Allem, de 17 años, se suicidó en 2009 tras sufrir acoso en las redes sociales, elogió la legislación y afirmó que devolver el control a los padres era un “punto de partida”. “Para los niños de 10 a 15 años, [la prohibición] será difícil de manejar, pero la próxima generación que viene, que tiene siete, ocho o nueve años, si no saben lo que es, ¿por qué es importante?”, dijo a la agencia Reuters.

Otro testimonio a favor fue el de la activista por la seguridad en línea Sonya Ryan, cuya hija Carly, de 15 años, fue asesinada por un pedófilo de 50 años que se hizo pasar por un adolescente en línea, describió la votación del Senado como un “momento monumental en la protección de nuestros niños de daños horrendos en línea”. “Es demasiado tarde para mi hija, Carly, y para los muchos otros niños que han sufrido terriblemente y que han perdido la vida en Australia, pero unámonos en su nombre y abracemos esto juntos”, dijo a AP.

Wayne Holdsworth, cuyo hijo adolescente, Mac, se suicidó tras ser víctima de una estafa de extorsión sexual en línea, abogó por la restricción de edad y estaba orgulloso de su aprobación. “Siempre he sido un australiano orgulloso, pero tras la decisión del Senado de hoy, estoy lleno de orgullo”, dijo Holdsworth a la misma agencia en un correo electrónico.

Una captura de pantalla muestra una publicación en X de Elon Musk sobre un proyecto de ley australiano para regular las redes sociales el 21 de noviembre de 2024, en esta imagen obtenida de las redes sociales. Foto: Reuters

No obstante, no todos consideran que la estricta medida va a surtir el efecto esperado, como lo mostró aquel 23% de los consultados por dicha encuesta que se opuso a la medida. Algunos de los grupos que están activamente en contra de la ley son los grupos de defensa y académicos advierten que la prohibición podría impedir que los jóvenes vulnerables, incluidos los de la comunidad LGBTQ y los adolescentes inmigrantes, encuentren redes de apoyo.

De hecho, Elon Musk, dueño de X, publicó en esa plataforma que la controvertida ley es una “forma encubierta de controlar el acceso a Internet”. La Comisión de Derechos Humanos de Australia dijo que la ley también podría interferir con los derechos humanos de los jóvenes al bloquear su capacidad de participar en la sociedad.

Otros críticos sostienen que el gobierno está intentando convencer a los padres de que está protegiendo a sus hijos antes de las elecciones generales que se celebrarán en mayo. El gobierno espera que los votantes lo recompensen por responder a las preocupaciones de los padres sobre la adicción de sus hijos a las redes sociales. Las críticas incluyen que la legislación fue aprobada apresuradamente en el Parlamento sin un escrutinio adecuado, es ineficaz, plantea riesgos de privacidad para todos los usuarios y socava la autoridad de los padres para tomar decisiones por sus hijos.

Dos estudiantes de escuela posan con su móvil mostrando aplicaciones de redes sociales en Melbourne, Australia, 28 de noviembre de 2024. Foto: Reuters

Los críticos de la legislación temen que prohibir el acceso de los niños a las redes sociales afecte a la privacidad de los usuarios, que deben demostrar que son mayores de 16 años y con ello aumenta la posibilidad de una mayor recopilación de datos personales, según explica el medio Al Jazeera.

Precisamente, las enmiendas que aún no han sido aprobadas son las que refuerzan la protección de la privacidad, ya que imponen que las plataformas no podrán obligar a los usuarios a proporcionar documentos de identidad emitidos por el gobierno, como pasaportes o licencias de conducir, ni podrán exigir una identificación digital a través de un sistema gubernamental.

Sarah Hanson-Young, senadora del minoritario Partido Verde, dijo antes de la votación que la legislación era “una muestra de los baby boomers intentando decirle a los jóvenes cómo debería funcionar Internet para sentirse mejor”. El senador David Shoebridge, del mismo partido, dijo que los expertos en salud mental coincidieron en que la prohibición podría aislar peligrosamente a muchos niños que usaban las redes sociales para buscar apoyo.

Aunque los principales partidos apoyan la prohibición, muchos defensores del bienestar infantil y de la salud mental están preocupados por las consecuencias no deseadas. “Esta política perjudicará más a los jóvenes vulnerables, especialmente en las comunidades regionales y especialmente a la comunidad LGBTQI, al excluirlos”, dijo Shoebridge al Senado.

Las plataformas se habían quejado de que la ley sería inviable y habían instado al Senado a retrasar la votación hasta al menos junio del próximo año, cuando un informe encargado por el gobierno sobre las tecnologías de verificación de edad presentara sus resultados sobre cómo podrían ser excluidos los niños pequeños. Está previsto que la Cámara Baja apruebe las enmiendas hechas por el Senado este viernes.