La historia sobre el futuro de la casa natal de Hitler se enriqueció con un nuevo litigio en torno al valor de la edificación recientemente comprada por el Estado austriaco por una suma que la propietaria y la justicia consideran insuficiente.
Austria anunció que apeló un reciente fallo de un tribunal regional que le ordena pagar 1,5 millones de euros a la expropietaria de la casa, es decir cerca de cinco veces la suma de 310.000 euros que el Estado consideraba razonable desembolsar para este inmueble.
El Estado austriaco se volvió propietario en 2016 de esta casa citadina, situada en el centro de Braunau-am-Inn, en la frontera alemana, tras un largo procedimiento de expropiación destinada a facilitar el control del uso de la edificación cargada con un pasado molesto. Y es esta historia la que le da valor a la imponente edificación, sin prestigio arquitectónico especial, indicó el tribunal de primera instancia.
El Estado considera por el contrario esta evaluación muy elevada si se tienen en cuenta los alquileres que pagó durante años hasta la confiscación de la casa y los gastos invertidos en ella.