Las autoridades sanitarias de Estados Unidos recomendaron el miércoles reducir de 14 a 10 días el período de cuarentena para las personas que estuvieron en contacto con un caso positivo de coronavirus, en caso de no haber desarrollado síntomas.
La cuarentena podría incluso reducirse a siete días si la persona expuesta al Covid-19 da negativo en un test, indicó Henry Walke, científico de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).
“La reducción de la duración de la cuarentena puede facilitar a las personas la adopción de esta medida fundamental de salud pública, reduciendo las dificultades económicas asociadas a un período más largo, especialmente si no pueden trabajar durante ese tiempo”, dijo.
“Creemos que si podemos reducir la duración (...) podríamos obtener un mayor cumplimiento en general” de la cuarentena, explicó.
Estados Unidos, el país más afectado del mundo por la pandemia, registra más de 150 mil nuevos casos al día y se prepara para una gran oleada de coronavirus después de que mucha gente viajó durante las vacaciones de Acción de Gracias en noviembre.
La nueva recomendación sanitaria, que se publicará en el sitio web de los CDC y se transmitirá a las jurisdicciones estatales y otras jurisdicciones locales, se basó en las últimas investigaciones sobre la facilidad de contagio y evolución de la enfermedad.
Pero Walke recalcó que esta flexibilización implica riesgos y las personas que terminan la cuarentena antes de tiempo deben seguir monitoreando los síntomas durante los 14 días completos, pues hay entre 1% y 12% de posibilidad de contagio.
Para la cuarentena de siete días con una prueba negativa, el riesgo residual de transmisión es de 5% a 10%.
Además, los CDC también anunciaron una guía de medidas, anticipándose a un pico de viajes durante el período de vacaciones de Navidad.
La epidemióloga Cindy Friedman subrayó que la opción más segura es posponer todos los planes de viaje y reuniones.
Pero si las personas deciden viajar, los CDC recomiendan que se hagan una prueba viral de uno a tres días antes del traslado, y que consideren hacerse la prueba después de su viaje en un plazo de tres a cinco días.
Esto debe ir acompañado de la reducción de las actividades no esenciales durante los siete días completos posteriores al viaje, incluso si la prueba es negativa.
“Las pruebas no eliminan todos los riesgos, pero cuando se combinan con la reducción de las actividades no esenciales, la detección de síntomas, otras precauciones como el uso de mascarillas y el distanciamiento social, pueden hacer que los viajes sean más seguros”, dijo.