El Ministerio de Salud de la Franja de Gaza ha denunciado este martes que efectivos de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han asaltado el hospital Kamal Aduan, en el norte del enclave palestino, y ha llamado a Naciones Unidas a tomar medidas para proteger a quienes se encuentran en su interior.
Según un portavoz del Ministerio, las fuerzas israelíes llevaban “varios días” asediando y atacando el centro médico y ahora han comenzado a concentrar a los varones, entre ellos personal del propio hospital, en la zona del patio. Teme que se produzcan arrestos o incluso ejecuciones, según un comunicado del departamento.
Las FDI han justificado este tipo de operaciones por la necesidad de eliminar la amenaza que representa el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), al que acusan de ocultarse en instalaciones civiles y protegidas teóricamente por el Derecho Internacional.
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha insistido este martes en que “la población de Gaza tiene derecho a asistencia médica” y ha reclamado que, “incluso en una guerra”, el sistema sanitario “debe ser protegido”.
Tedros ha lamentado por ejemplo la interceptación el pasado sábado de un convoy de evacuación del hospital de Al Ahli, ya que implica poner en riesgo la vida de pacientes que ya están en estado “frágil”. Esta misión, en concreto, fue interceptada en dos ocasiones y varios miembros de la Media Luna Roja fueron detenidos
Los constantes bloqueos llevaron a que uno de los pacientes falleciese en el camino, “debido a la gravedad de sus heridas y al retraso en recibir tratamiento”, ha lamentado Tedros en su cuenta de la red social X, antes Twitter.
“El mundo no es justo”
Las ONG que trabajan en la Franja también dan testimonio de situaciones límite y trabajadores como Ruba, de Médicos Sin Fronteras (MSF), admiten que “están perdiendo la esperanza”, dado que “nadie está seguro” y el personal es ya incapaz de atender el volumen de víctimas que está dejando el conflicto.
“Mi único mensaje es que los palestinos tienen derecho a ser tratados como seres humanos. Tienen derecho a vivir. Cada día, cada noche, temo por la vida de mi hijo, por la mía propia”, ha afirmado Ruba, que incluso llega a considerar “afortunados” a quienes murieron en los primeros días de la guerra y se han librado de “dos meses de días y noches terribles”. “Estoy viendo a gente sufrir y no puedo hacer nada. El mundo no es justo”, implora