Varias docenas de migrantes se retiraron frustrados de las vías del tren a las afueras de Ciudad de México, bloqueados por las autoridades mexicanas para que no pudieran viajar en vagones de carga, en un nuevo e importante esfuerzo para frenar el flujo de personas que se dirigen al norte.

Miles de personas han llegado a la frontera entre México y Estados Unidos en los últimos días y han cruzado hacia el norte, muchos de ellos después de emprender peligrosos viajes en trenes de carga conocidos como “La Bestia”.

El operador ferroviario mexicano Ferromex suspendió esta semana 60 trenes debido a la afluencia de personas, y el Instituto Nacional de Migración (INM) de México ha desplegado a agentes para disuadir a la gente de subir a bordo.

En una vía férrea junto a un vertedero de basura en Huehuetoca, una localidad al norte de Ciudad de México, unos 40 agentes del INM en más de una docena de furgonetas circularon junto a las vías para cortar el acceso a los migrantes, y enviaron un dron para localizar a otros que se habían escabullido a las colinas circundantes.

“Nos corrieron, (nos dijeron) que nos alejáramos de las vías del tren”, dijo Jason el viernes, un migrante venezolano que pidió ser identificado sólo por su nombre de pila. “Ya no tenemos recursos”, agregó.

Temen ser extorsionados en las carreteras

Los migrantes, cargados con mochilas y jarras de agua, se abrieron paso a través de la hierba alta bajo el sol abrasador para retirarse a pie hasta la ciudad más cercana.

El INM dijo que trabajaría con Ferromex, propiedad del conglomerado Grupo México, para identificar puntos estratégicos para disuadir a los migrantes de subir a los trenes, lo que, según dijo, pone vidas en peligro.

A pesar de los riesgos de treparse a los techos de los vagones cerrados o acurrucarse en los vagones al aire libre, muchos migrantes dicen que no pueden permitirse otras opciones y temen ser extorsionados en las carreteras o que los agentes de migración los envíen de vuelta al sur de México.

Milagros Narváez, también de Venezuela, dijo que los agentes del INM dijeron a los migrantes que tenían que dar la vuelta, y que ella estaba desesperada después de haber luchado durante casi un mes para encontrar la manera de llegar a la frontera norte.

“Ha sido una odisea estar aquí en México”, sostuvo. “Queremos irnos en el tren para llegar a la frontera y cruzar a Estados Unidos a pedir asilo”, agregó.