El anuncio de Turquía respecto a su retirada de la Convención de Estambul para combatir la violencia contra las mujeres es consternante, según la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, que deplora el deterioro de los derechos humanos en el país.
“La Alta Comisionada ha expresado su consternación por la retirada, que representa un importante paso atrás en los esfuerzos de Turquía por avanzar en los derechos de las mujeres, especialmente porque las desigualdades de género y la violencia contra las mujeres siguen siendo un grave problema en la sociedad turca”, señala un comunicado de la oficina de Michelle Bachelet.
La retirada del llamado Convenio de Estambul, “un importante tratado regional de derechos humanos sobre la lucha contra todas las formas de violencia contra las mujeres, refleja preocupaciones más amplias sobre la situación de los derechos humanos en el país, en particular la reducción del espacio cívico y la falta de participación democrática efectiva en la toma de decisiones”, añade la declaración.
La Alta Comisionada observa que la decisión de retirarse del tratado se tomó sin debate parlamentario ni consulta más amplia con miembros de la sociedad civil, incluidos grupos de mujeres y defensores de los derechos de la mujer.
La decisión “es aún más chocante”, según la organización, ya que Turquía fue la primera en ratificar el tratado en marzo de 2012.
La retirada, anunciada este fin de semana, “envía una señal negativa al resto del mundo” en un momento en el que la pandemia de coronavirus ha aumentado aún más la violencia contra las mujeres.
Bachelet pide a Turquía que revierta su decisión y “haga esfuerzos concretos” para proteger a las mujeres turcas.