La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, dijo estar "profundamente preocupada" por la muerte del capitán (R) de marina, Rafael Acosta, bajo custodia de la policía venezolana el pasado sábado. De acuerdo a su familiares y abogado, el uniformado fue torturado durante el tiempo que estuvo retenido.
La exmandataria además hizo un llamado a que las autoridades venezolanas realicen una investigación "rápida, exhaustiva, eficaz, independiente, imparcial y transparente" para esclarecer las circunstancia del fallecimiento.
A través de un comunicado, la oficina de DD.HH. de la ONU destaca que los cercanos a Acosta no supieron del paradero del capitán de marina durante siete días, por lo que, no descartan que se trate de un caso de desaparición forzada, lo que constituye un delito bajo la ley internacional.
"Estoy conmocionada por la presunta tortura del capitán Acosta Arévalo, y porque el trato al que fue sometido mientras estaba bajo custodia puede hacer sido la causa de su muerte. Recuerdo a las autoridades venezolanas que son responsables de la vida, y de la integridad física y psicológica de todas las personas privadas de libertad. Urjó a las autoridades a llevar a cabo una profunda investigación -incluyendo una autopsia que siga los estándares internacionales- que sea independiente y transparente. Esto es esencial para arrojar luz no solo sobre lo que ocurrió con él, sino también para facilitar que se lleve a la justicia a los responsables de su muerte", precisó la exmandataria.
Por otro lado, la autoridad destacó que la Fiscalía General de Venezuela haya comenzado una indagación sobre el caso, pero lamentó que las denuncias de torturas no hayan sido acogidas por el Ministerio Público.
Por este caso dos miembros de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCM) están siendo investigados por asesinato en primer grado, pero no por apremios ilegítimos.
Finalmente, la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos hizo un llamado para que los demás exmiembros de las Fuerzas Armadas detenidas puedan recibir la visita de sus familiares y abogados y "aseguren que sean tratados con humanidad y dignidad" y "eviten que sufran torturas y otras formas de maltrato".
"Se deben adoptar urgentemente medidas para prevenir la reincidencia de la tortura y otros malos tratos de personas bajo custodia del Estado", concluyó.
Condena internacional
Esta jornada países miembros de la Unión Europea como Francia y Alemania condenaron enérgicamente la fallecimiento del capitán (R) de marina, Rafael Acosta, en circunstancia que todavía no son del todo claras.
A través de un comunicado, el gobierno de Emmanuel Macron pidió además "esclarecer rápida y exhaustivamente las circunstancias de la muerte mediante una investigación independiente" cómo fueron las últimas horas del militar fallecido.
Lo mismo hizo el ejecutivo alemán, que además aseguró que esta nueva situación se convierte en un obstáculo adicional a un acercamiento entre las partes.
Por su parte, el Grupo de Lima lamentó la muerte de Acosta y agregó que "repudia las continuas prácticas de detenciones arbitrarias y torturas a la que el régimen ilegítimo de Nicolás Maduro somete a quienes considera sus opositores".
Este lunes, Waleswka Pérez, esposa del capitán Acosta, solicitó a las autoridades venezolanas la entrega del cuerpo del oficial para que un grupo independiente de la ONU haga un examen forense.
Pérez, había denunciado el sábado que su marido sufrió torturas en la semana que estuvo detenido y un juez ordenó su traslado a un centro asistencial en el complejo militar de Fuerte Tiuna en Caracas cuando el uniformado llegó al juzgado en silla de ruedas, pocas horas antes de fallecer.