La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet se mostró "muy alarmada" ante el anuncio del gobierno de Nicaragua, de expulsar dos misiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), tras acusarlas de actuar de forma "injerencista" y parcializada en su evaluación de la crisis que vive el país.
Según señala Bachelet, con la salida de los dos organismos de la CIDH: Meseni y GIEI, "deja prácticamente al país sin órganos de derechos humanos independientes funcionando en Nicaragua".
El anuncio del gobierno de Nicaragua de expulsar de los organismos internacionales de derechos humanos, se suma a os allanamientos de sus sedes y las de los medios de prensa independientes.
Para la alta comisionada el anuncio del gobierno nicaragüense "que no aceptará visitas de seguimiento por parte del CIDH" y "los ataques a los medios de comunicación independientes del pasado fin de semana, tiene como consecuencias un país donde la sociedad civil está en peligro de ser completamente desarticulada y donde las organizaciones internacionales están luchando para seguir trabajando", indicó.
Junto con esto, señaló que estas medidas afectarán a la "resolución de la crisis que afecta al país" y "pone en riesgo el diálogo nacional, con los Estados Vecinos y con la comunidad internacional en general, con graves consecuencias".
El Meseni y el GIEI llegaron hasta Nicaragua el 24 de junio y el 3 de julio respectivamente, tras acuerdos alcanzados con la OEA, y quienes han documentado violaciones a los derechos humanos.