La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, destacó hoy la importancia de educar a las mujeres e incluirlas en la gobernanza tanto pública como privada para afrontar efectivamente los retos mundiales.
"Si no podemos presentar soluciones que incluyan a la mitad de la población, que son mujeres, seguramente no podremos lograr una solución" para los retos globales, afirmó este sábado Bachelet en Tokio durante uno de los discursos inaugurales de la Asamblea Mundial de la Mujer (WAW, por sus siglas en inglés).
La expresidenta es , junto a la nobel de la Paz Malala Yousafzai y la vicepresidenta argentina, Gabriela Michetti, una de las participantes en la quinta edición del foro, que se celebra anualmente en Japón desde 2014 para analizar la situación de la mujer e intentar mejorarla.
Bachelet señaló ante el público concentrado en el Hotel New Otani de la capital japonesa que "si queremos construir una sociedad, siempre es necesaria la participación de la mujer" e hizo hincapié en la necesidad de potenciar su educación y "pensar en la promoción de la mujer como políticas públicas del Gobierno".
Durante el evento, que se prolongará hasta el domingo, la ex mandataria consideró que la discriminación que existe contra la mujer "se basa en prejuicios y la idea fija que tienen diferentes sociedad, y eso les está robando oportunidades".
Los países "tienen diferentes culturas, religiones, costumbres, y tenemos que presentar soluciones teniendo en cuenta esas diferencias existentes, empezando por medidas adoptadas en casa", en cada país, destacó.
La actual Alta Comisionada de la ONU para los derechos humanos considera que "la discriminación de género daña a toda la sociedad" e indicó que todavía hay unos 2.700 millones de mujeres que no tienen oportunidad de participar de forma equilibrada en las actividades económicas de sus países, ocasionándoles pérdidas millonarias.
La autoridad internacional recordó que entre los retos actuales de la mujer están el lograr no ser discriminadas en las oportunidades de trabajo, conseguir igualdad de remuneración o acabar con la discriminación en los derechos de baja por maternidad y paternidad.
Bachelet aseguró que sólo seis países garantizan los mismos derechos en cuanto a la igualdad de oportunidad y destacó que tres cuartas partes de las mujeres se dedican a trabajos no remunerados, una situación especialmente preocupante en Asia.
También subrayó la necesidad de eliminar la violencia de género y el abuso sexual, y de que los líderes políticos posean "la conciencia de esa necesidad, porque son "obstáculos que impiden la participación de las mujeres en las actividades sociales.
Por su parte, la activista paquistaní Malala Yousafzai señaló durante su intervención en el primer panel de debate de la quinta edición de la WAW, que el desarrollo tecnológico "puede usarse para mejorar la situación de la mujer, para que todos puedan tener acceso a esa transformación tecnológica".
La activista señaló que es necesario invertir para lograr la transformación tecnológica y que garantizar el acceso a la misma no es una cuestión sólo de países subdesarrollados, "sino un problema global" que debe afrontarse desde la educación.
"La educación de la mujer es una de las inversiones más beneficiosas que podemos hacer", considera la joven de 21 años, que recordó que hay más de 130 millones de niños que no pueden acceder a ella y que dos tercios de los analfabetos mundiales son mujeres.
La ex presidenta se mostró de acuerdo con la importancia de la educación, que considera "esencial" no sólo en términos académicos sino de valores, que necesitan una transformación integral para acabar con los prejuicios y roles tradicionalmente asociados a las mujeres que obstaculizan su desarrollo.