Cai Shiyu, una jubilada china de 70 años, tiene dudas frente a la vacuna contra el Covid-19. “Si fuera apta para la vacunación, me la pondría sin duda”, comentó la anciana de Shanghái a Reuters. “Pero me han puesto un dispositivo en el corazón, tengo una enfermedad cardíaca y la presión arterial alta: ¿Y si pasa algo?”, se preguntó. Otra residente de Shanghái, Yang Zhijie, de 76 años, dijo que tenía miedo de vacunarse. “Sin la vacuna, ya tengo muchas enfermedades, y después de vacunarme tengo miedo de que las enfermedades se vuelvan más graves”, aseguró.
Los casos de Cai Shiyu y Yang Zhijie sirven de ejemplo a uno de los principales obstáculos que enfrenta el combate de la pandemia en China: la baja tasa de inoculación entre su población de edad avanzada, ante el temor persistente entre muchos ancianos de que la vacuna pueda perjudicarlos.
La vacunación de las personas vulnerables se considera desde hace tiempo un requisito crucial en los planes de apertura de China tras casi tres años de restricciones por el Covid-19, que han afectado al crecimiento económico, a la vida de millones y provocado protestas sin precedentes.
Las autoridades sanitarias chinas dijeron el miércoles que se proponen mejorar la accesibilidad y poner en marcha programas específicos en residencias de ancianos y centros de ocio, como parte de una nueva campaña de vacunación entre los mayores de 60 años.
La Comisión Nacional de Salud de China (NHC) aseguró que acelerará las vacunas contra el Covid-19 para las personas mayores con el objetivo de superar un obstáculo clave en los esfuerzos para aliviar las impopulares restricciones de la política sanitaria de Covid Cero impulsada por el Presidente Xi Jinping.
La NHC detalló que ofrecerá más vacunas a las personas mayores de 80 años y que reducirá a tres meses la brecha entre la vacunación básica y las vacunas de refuerzo para los mayores. “Esperamos que nuestros mayores, especialmente los mayores de 80 años, tomen la iniciativa y se vacunen para proteger su salud personal”, señaló el funcionario de la NHC responsable de los servicios de inmunización, Xia Gang.
También se comprometieron a redoblar los esfuerzos para dar a conocer los beneficios de la vacunación y convencer a las personas mayores y vulnerables de que es segura y eficaz, lo que podría ser la parte más difícil de la campaña.
“La preocupación por la seguridad y la falta de eficacia son probablemente las principales razones por las que los adultos mayores rechazan o retrasan la vacunación”, afirmó Florence Zhang, investigadora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Jinan, que ha realizado estudios sobre las dudas de los ancianos chinos respecto de las vacunas.
Las autoridades de Beijing informaron de que al menos el 30% de las personas mayores de 80 años ha recibido una dosis de refuerzo de una vacuna contra el Covid-19. La capital china cuenta con una población de más de 20 millones de habitantes, de los cuales aproximadamente 600.000 tienen más de 80 años.
Además, consigna la cadena Al Jazeera, los datos oficiales señalan que al 11 de noviembre el 86,4% de las personas mayores de 60 años en el gigante asiático recibieron dos dosis, una cifra que supone menos de un punto porcentual desde agosto. En tanto, los receptores de una dosis de refuerzo constituían el 68,2% de la población de edad avanzada, un aumento marginal del 67,8% tres meses antes.
El diario South China Morning Post asegura que en China continental solo el 68,7% de las personas mayores de 60 años han recibido tres dosis de una vacuna contra el Covid-19, según muestran las cifras oficiales. Para los mayores de 80 años, solo el 40,4% ha recibido tres vacunas. En EE.UU., más del 70% de los mayores de 65 años han recibido un primer refuerzo, mientras que el 44 % ya ha recibido un segundo, consigna la agencia Bloomberg.
El Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico de la OMS ha dicho que es una buena práctica que las personas mayores y otros grupos vulnerables reciban dos vacunas de refuerzo, lo que para la mayoría de los cursos de vacunación significa un total de cuatro vacunas, para la variante predominante de ómicron, destaca el periódico.
El plan del gobierno chino tiene como objetivo acelerar la vacunación de las personas mayores con seis combinaciones de vacunas chinas, incluidas las de las empresas farmacéuticas Sinopharm, Sinovac y CanSino Biologics, agrega.
La baja tasa de vacunación de los ancianos se considera un obstáculo para la apertura, como el resto del mundo. Las autoridades temen que la infección masiva entre los adultos mayores desprotegidos pueda abrumar la infraestructura de atención médica del país, pero no han hecho lo suficiente para persuadir al grupo vulnerable de que se presente para la inoculación, apunta Bloomberg.
La naturaleza altamente infecciosa de la variante que circula podría eventualmente eludir las restricciones vigentes, haciendo inevitable un brote generalizado, dijeron los expertos. Sería muy difícil suprimir la propagación masiva de cualquier variante de ómicron en China, porque hay muy poca inmunidad en la población, dijo Eric Topol, director del Instituto Traslacional de Investigación Scripps en La Jolla, California.
“A menos que obtengan mejores vacunas y refuerzos rápidamente en toda la población, parece que los bloqueos ya no se mantendrán y se avecina un gran aumento”, señaló Topol. “Parece que se están gestando grandes problemas”.
Si bien los principales funcionarios de salud de China han enfatizado en los últimos meses que las personas mayores que toman medicamentos para tratar enfermedades crónicas aún pueden vacunarse, la falta de datos confiables sobre la seguridad y eficacia de las vacunas nacionales también se ha convertido en un obstáculo, consigna la agencia de noticias.
De hecho, una encuesta de mayores de 60 años, realizada por investigadores de la Universidad de Fudan, mostró que el 51% de los consultados que dudaban en vacunarse dijo que sería más probable que aceptaran inocularse si fuera más seguro.
China aprobó su primera vacuna contra el Covid-19 a fines de 2020. Las ciudades del país han estado tratando de vacunar a más ciudadanos desde 2021, ofreciendo incentivos que incluyen huevos, aceite de cocina y dinero en efectivo, destaca The Wall Street Journal.
Anteriormente, vacunar a los ancianos no era una prioridad, porque las vacunas contra el Covid inicialmente no se probaron entre personas mayores, según Ben Cowling, profesor titular de Epidemiología en la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Hong Kong.
“La estrategia general en China es de Cero Covid dinámico, lo que significa que el objetivo es lograr que la mayor parte del país tenga cero casos diarios tanto como sea posible. La vacunación no es un elemento obligatorio de esa estrategia”, aseguró.
En medio de este panorama, más ciudades chinas relajaron el jueves algunas restricciones contra el Covid-19, mientras la policía patrullaba las calles para evitar protestas y el Partido Comunista, que gobierna el país, preparaba el funeral de Estado del fallecido expresidente Jiang Zemin, informó The Associated Press.
Guangzhou, en el sur; Shijiazhuang, en el norte; Chengdu, en el suroeste, y otras grandes ciudades anunciaron que relajarían sus requisitos de pruebas diagnósticas y controles de movimiento. En algunos lugares se reanudaron los servicios de buses y abrieron los mercados.
Los anuncios no mencionaban las protestas del pasado fin de semana en Shanghái, Beijing y al menos otras seis ciudades contra el costo humano de las restricciones antivirus que confinan a millones de personas a sus hogares. Pero las fechas y la publicidad de las decisiones apuntaban a que el gobierno de Xi Jinping intentaba aplacar el descontento público después de que algunos manifestantes hicieran la incendiaria exigencia de que el mandatario renunciara.
El gobierno reportó el jueves 36.061 casos nuevos de coronavirus en las últimas 24 horas, incluidos 31.911 asintomáticos.
El gobierno de Xi ha prometido reducir las molestias por su estrategia de Covid Cero con cuarentenas más cortas y otros cambios. Pero afirma que mantendrá una política que ha supuesto multitud de cierres de escuelas y negocios y cortado el acceso a vecindarios enteros.