Un primer barco cargado con alimentos llegó el viernes a la costa de la Franja de Gaza, donde las esperanzas de un alto el fuego para rescatar a la población de la inanición sufrieron un nuevo golpe luego de que Israel rechazó la última contrapropuesta de tregua de Hamas.
El buque Open Arms, que transportaba 200 toneladas de alimentos, podía verse a lo lejos frente a la playa de la franja costera, hasta donde llegó procedente de Chipre.
La organización benéfica World Central Kitchen (WCK) pretende entregar la ayuda en un embarcadero provisional, aunque no se han aclarado los detalles exactos de cómo llegarían los suministros a la costa.
Si la nueva ruta marítima tiene éxito, podría ayudar a aliviar la crisis de hambre que afecta a Gaza, donde cientos de miles de personas se enfrentan a la desnutrición y los hospitales de las zonas septentrionales más afectadas han informado de niños que mueren de inanición.
Sin embargo, las agencias de ayuda han manifestado en repetidas ocasiones que los planes para hacer llegar la ayuda por mar y mediante lanzamientos aéreos no serán suficientes para satisfacer las enormes necesidades del territorio.
La guerra comenzó con un ataque de combatientes islamistas de Hamas desde Gaza que mataron a 1.200 personas y tomaron 253 rehenes en Israel el 7 de octubre, según los recuentos israelíes. Desde entonces, la ofensiva israelí ha matado a más de 31.000 personas y ha expulsado de sus hogares a casi la totalidad de los 2,3 millones de habitantes de Gaza.
“Exigencias poco realistas”
Hamas presentó a los mediadores su última contraoferta para un alto el fuego, pero fue rechazada por Israel, que dijo que se basaba en “exigencias poco realistas”.
Al igual que las ofertas anteriores de ambas partes durante los dos últimos meses de conversaciones, la propuesta de Hamas, revisada por Reuters, prevé la liberación de decenas de rehenes israelíes a cambio de cientos de palestinos detenidos en cárceles israelíes.
No obstante, también aboga por conversaciones durante una segunda fase que, en última instancia, conducirían al fin de la guerra. Israel ha dicho insistentemente que solo discutirá pausas temporales en los combates y no discutirá el fin de la guerra hasta que Hamas sea erradicado.
Sami Abu Zuhri, un alto cargo de Hamas, dijo a Reuters que el rechazo de Israel demuestra que el primer ministro Benjamin Netanyahu está “decidido a proseguir la agresión contra nuestro pueblo y a socavar todos los esfuerzos realizados para alcanzar un acuerdo de alto el fuego”.
Según agregó, depende de Washington presionar a su aliado Israel para que acepte un alto el fuego.
Los mediadores estadounidenses, egipcios y qataríes esperaban alcanzar un alto el fuego a tiempo para el mes sagrado musulmán del Ramadán, pero ese plazo venció esta semana. El presidente egipcio, Abdel Fattah al-Sisi, cuyo país acogió las principales negociaciones este mes, dijo que sigue trabajando duro para alcanzarlo.
Según Naciones Unidas, los 2,3 millones de habitantes de Gaza sufren una crisis alimentaria y una cuarta parte de ellos está al borde de la hambruna, especialmente en el norte.
Israel, que ha cerrado todas las rutas terrestres de entrada a Gaza excepto dos pasos fronterizos en el extremo sur del territorio, niega ser responsable del hambre y afirma que las agencias de ayuda deberían mejorar la distribución de alimentos.