Nuevas luces sobre las complejas tramas en el Vaticano arrojaron dos cartas privadas escritas por Benedicto XVI y que fueron filtradas este jueves por el diario alemán Bild. En los textos -que datan de noviembre de 2017- el Papa emérito denota su preocupación por el actual estado de la Iglesia Católica y por comentarios críticos realizados por algunos de sus miembros, específicamente los del cardenal alemán Walter Brandmüller, a quien según The New York Times están dirigidas las cartas.

Benedicto XVI, que desde su retiro hace cinco años ha permanecido relativamente pasivo con respecto a las controversias que tocan a su sucesor, señaló que la "ira" expresada sobre su renuncia corre el riesgo de empañar su pontificado.

"Puedo entender el profundo dolor que el final de mi pontificado le causó a usted y a muchos otros. Pero para algunos, y me parece que también para usted, el dolor se ha convertido en rabia, que ya no solo afecta la abdicación, sino mi persona y la totalidad de mi pontificado", escribió Benedicto XVI, apuntando a Brandmüller. "De esta manera, el pontificado mismo se está socavando y se combina con la pena acerca de la situación actual de la Iglesia".

La controversia

En 2016 y 2017 Brandmüller escribió un agudo análisis sobre la renuncia de Benedicto XVI. Pero no solo eso. En una entrevista con el periódico Frankfurter Allgemeine Zeitung el año pasado, también apuntó contra su salida al señalar que la figura de "Papa emérito" no ha existido en toda la historia de la Iglesia.

Además, el cardenal Brandmüller es uno de los firmantes de un escrito que en 2016 exigió aclaraciones respecto de la idea del Papa Francisco a "abrir la puerta a católicos divorciados y vueltos a casar para recibir la comunión".

Con todo, según Bild, el Papa emérito defendió su decisión y señaló al destinatario de las cartas que si conocía "una mejor forma" para su accionar, "y por lo tanto cree que puede juzgar lo que yo decidí, entonces por favor dígamela".

Según los vaticanistas, las cartas reveladas por Benedicto XVI serían en respuesta a las declaraciones realizadas por Brandmüller.

"Usted dijo que como 'Papa Emérito' he creado una figura que nunca ha existido en toda la historia de la Iglesia. Usted sabe muy bien, por supuesto, que los Papas han abdicado, aunque muy raramente. ¿Qué fueron luego? ¿Papas eméritos o qué otra cosa?", aclaró Benedicto XVI en uno de los escritos.

Ratzinger también escribió que, a diferencia de la situación de Pío XII -quien consideró renunciar en 1944 si era arrestado por los alemanes-, "ciertamente no habría sido sensato" que volviese a ser cardenal, ya que "habría estado constantemente expuesto en los medios como lo está uno de ellos, incluso más porque la gente me vería como el ex Papa". "Esto podría haber tenido difíciles consecuencias", advirtió.