Bérgamo, el epicentro de la tragedia del coronavirus en Italia
Las calles desiertas de la ciudad en cuarentena difieren con la situación en las iglesias y cementerios, que viven un "colapso" por las víctimas fatales que se acumulan en ataúdes. El domingo, un diario local publicó 10 páginas de obituarios. Muchos de los fallecidos no lograron despedirse de sus familiares ante la emergencia sanitaria.
Las calles de Bérgamo, provincia y ciudad italiana en Lombardía, donde hasta hoy había 3.760 casos, lo que implica un aumento de 344 nuevos contagios en un día, revelan la cruda realidad que vive el país a causa del coronavirus. Mientras vehículos de la policía circulan constantemente con parlantes para mantener a los ciudadanos en sus casas, las murallas se transformaron en el único espacio en que alcanzan a estampar los obituarios ante el rápido aumento de muertes por Covid-19 que registra alrededor de 200 fallecidos.
En las últimas semanas Italia se transformó en el país con mayor contagios en Europa, alcanzando hoy 27.980 infectados, con 2.158 fallecidos y al menos 2.749 recuperados. Según cifras del jueves pasado, en Bérgamo había 2.136 contagiados y más de 150 fallecidos.
El diario local L’Eco di Bergamo publicó el domingo alrededor de 160 obituarios, utilizando 10 páginas del periódico, cuando lo “normal” era una o dos páginas. La mayor cantidad son personas entre los 70 y 80 años. Ninguno de los obituarios tiene la casa de muerte porque no es necesario, 90% falleció por Coronavirus.
El equipo periodístico sostiene que el escenario es como una escena durante los “boletines de guerra” y que el número de muertes que se registran en la ciudad es tan alto que es imposible de seguir un registro oficial.
Según el diario estadounidense The Washington Post, la emergencia no solo revela un desastre histórico, sino también el trauma que se genera entre las personas que deben vivir el dolor en aislamiento. Esto, porque el protocolo establece que los casos graves de contagios son trasladados en ambulancias a hospitales donde muchas veces fallecen en salas cerradas imposibilitados de estar rodeados por sus familiares.
El colapso de la ciudad en medio de la tragedia no ha dejado a sus habitantes indiferentes. En esta ciudad al norte del país, las dos morgues del hospital colapsaron con ataúdes y comenzaron a ser trasladados al cementerio local donde los cuerpos esperan en la iglesia del sitio. Es por esto que el crematorio comenzó a funcionar 24 horas al día sin pausas. Sin embargo, hay una lista de espera para entierros o cremación.
Ante la alta demanda de funerales, la mayoría de las ceremonias cuentan solo con la presencia de un sacerdote que emiten una oración en los entierros y un trabajador de la funeraria dado que los familiares no pueden asistir por permanecer en cuarentena o estar enfermos. En tanto, el alcalde de Bérgamo, Giorgio Gori ordenó el cierre del cementerio local, por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial.
De acuerdo con las últimas cifras oficiales, en Italia es donde las personas están contrayendo y muriendo más rápido por el virus. El domingo, el país registró 368 víctimas fatales en 24 horas, el más alto incluso superando a China.
La provincia de Bérgamo, que alberga a 1,1 millones de personas se transformó en un “lugar fantasma”. Además de la cuarentena declarada para toda la población italiana alrededor de 60 millones, el gobierno informó de restricciones a nivel nacional de reuniones familiares, por lo que los servicios funerarios son prácticamente ilegales en el país.
La situación en los hospitales tampoco parece mejorar. Al menos 50 médicos de la provincia han dado positivo a coronavirus, el mayor hospital de Bérgamo, Giovanni XXIII está “al límite”, los especialistas instalan ventilación mecánica a cerca de siete pacientes a diario y tienen un día de descanso cada dos semanas.
“Cada día nos llegan entre 60 y 80 enfermos todos graves, cuando poco antes estaban sanos y fuertes. Ahora llegan pacientes más jóvenes, desde 40 a los 45 años”.
Luca Lorini, director de la Unidad de Reanimación del Hospital Giovanni XXIII
Según el New York Times, en algunas ciudades del norte -la zona más afectada- como Brescia, asociaciones comenzaron a recolectar dispositivos electrónicos para luego de ser desinfectados sean donados a los hospitales para que los pacientes puedan estar en contacto con sus familias o poder despedirse.
El drama de los sacerdotes
A pesar de la suspensión de misas en Italia, el obispo de Bérgamo, monseñor Francesco Beschi, informó que al menos seis sacerdotes han fallecido por el virus y otros cuatro en el resto del país. Mientras 20 religiosos estarían hospitalizados y otros permanecen en cuarentena.
“El número de sacerdotes que han muerto esta semana y aquellos que aún se encuentran en una situación particularmente grave es muy alto. Estamos viviendo este dolor compartiéndolo con el de nuestras comunidades junto con la cantidad de personas infectadas, enfermas y una gran cantidad de muertes. No estamos separados de nuestra comunidad incluso en el paso de la muerte".
Francesco Beschi, obispo de Bérgamo
Las 400 iglesias que componen la diócesis de Bérgamo se ofrecieron como hospital de campaña en el caso de que las autoridades sanitarias lo necesiten. Mientras tanto, los religiosos decidieron conmemorar a las víctimas fatales con un toque de las campanas a diario.
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