El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado este miércoles que su administración va a tomar medidas ante la “emergencia” que supone el cambio climático, entre ellas un paquete de financiación para adaptar al país ante las consecuencias de una subida de las temperaturas.

“He venido aquí con un mensaje: como Presidente, tengo la responsabilidad de actuar con urgencia y dar soluciones cuando nuestra nación enfrenta un claro y presente peligro. Y eso es lo que es el cambio climático. De manera literal, no figuradamente, un claro y presente peligro”, ha declarado el mandatario estadounidense, según un comunicado de la Casa Blanca.

Biden ha expresado su preocupación por lo que el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) de la ONU ha calificado como “código rojo para la humanidad”, y ha sostenido que anunciará un paquete de medidas ante la falta de legislación del Congreso estadounidense.

“Permítanme decirlo de nuevo: ‘Código rojo para la humanidad’. No es lo que ha dicho un grupo de funcionarios políticos. Lo han dicho los científicos (...) Como Presidente, usaré mis poderes ejecutivos para combatir la crisis climática en ausencia de acciones del Congreso”.

“En los próximos días, mi administración anunciará las acciones ejecutivas que hemos desarrollado para combatir esta emergencia. Tenemos que actuar”, ha agregado Biden, recordando que durante estos días 100 millones de estadounidenses se encuentran en alerta por calor.

La administración Biden ha anunciado “la mayor inversión de la historia” -2.250 millones de euros- para ayudar a las comunidades de todo el país “a construir infraestructuras diseñadas para soportar toda la gama de desastres que hemos visto hasta hoy: calor extremo, sequía, inundaciones, huracanes, tornados”.

Asimismo, la Casa Blanca está trabajando con los estados para desplegar hasta 377 millones de euros para destinarlos a las “millones de personas que sufren el calor extremo en sus hogares”.

“Los estados podrán utilizar fondos federales para pagar los aires acondicionados en los hogares, establecer centros de refrigeración comunitarios en las escuelas donde la gente pueda superar estas crisis de calor extremo. Y me refiero a las crisis de entre 37 a 47 grados”, ha añadido Biden.

También ha subrayado la importancia de la Ley de Infraestructuras que los congresistas demócratas han entregado para su votación y que incluye más de 3.000 millones de euros para climatizar los hogares y hacerlos más eficientes energéticamente, lo que reduciría el coste de la energía y mantendría las casas frescas en verano y calientes en invierno.

Regulación del trabajo y energías limpias

El mandatario estadounidense ha anunciado que la secretaria de Trabajo, Alexander Acosta, está desarrollando “los primeros estándares en el lugar de trabajo para el calor extremo”.

La intención de la Secretaría de Trabajo es la de dictaminar bajo qué condiciones de calor no se le puede pedir a los trabajadores hacer ciertas cosas.

Acosta, además, ha ordenado realizar inspecciones de trabajo relacionadas con el calor en empresas de 43 estados para cerciorarse de que se cumplen los estándares establecimos.

Por otra parte, Biden ha detallado que el país norteamericano ha reducido en 15 años el 20 por ciento de la electricidad que se generaba a partir del carbón. “Hace sólo 15 años, Estados Unidos generaba más de la mitad de su electricidad a partir del carbón, en centrales de carbón. Hoy en día, esa cifra se ha reducido al 20 por ciento porque se está produciendo una gran transición”, ha asegurado Biden.

Ha mencionado el ejemplo de la central térmica de Brayton Point, que durante más de 50 años “sostuvo la economía” de Massachusetts y que era la más grande del estado de la región de Nueva Inglaterra, y que cerró en 2017.

Cinco años más tarde, Brayton Point, según Biden, es uno de los polos industriales punteros en la energía limpia. En la ciudad se fabricarán 400 kilómetros de cables submarinos para conectar los parques eólicos marinos que se prevén construir en el país a la red existente.

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