El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibió este lunes en Washington al secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, en una reunión en la que ha defendido la “disuasión” frente a las “amenazas trasnacionales” del mundo.

“El presidente Biden ha reafirmado su fuerte respaldo a la OTAN y la importancia de reforzar la disuasión y la defensa ante los competidores estratégicos y las amenazas transnacionales”, informó la Casa Blanca tras el encuentro.

Además, el mandatario manifestó a Stoltenberg su “pleno apoyo a los objetivos de la OTAN acordados por sus líderes el pasado mes de junio”, incluido el que la Alianza tenga “todos los medios y recursos” para afrontar el “entorno moderno de amenazas” y desarrollar un “nuevo concepto estratégico”.

Stoltenberg conversó previamente con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, con quien ha abordado la “centralidad del vínculo transatlántico” y la importancia de las asociaciones de la OTAN con países como Australia y Japón.

En un comunicado, el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, indicó que ambos han abordado, asimismo, la relevancia de “la unidad de la Alianza mientras la OTAN aborda los desafíos globales existentes y emergentes”, al tiempo que se han mostrado de acuerdo en que “el nuevo Concepto Estratégico de la OTAN será esencial para la adaptación continua del organismo durante la próxima década”.

Por otro lado, Blinken y Stoltenberg han reseñado “el valor de las asociaciones de la OTAN con Australia, Japón, Nueva Zelanda y la República de Corea”.

Por último, han discutido la importancia de “la unidad aliada en el enfoque de los acontecimientos relacionados con Afganistán” tras la toma de poder por parte de los talibanes el pasado mes de agosto.

Durante su viaje, Stoltenberg se ha reunido también con el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, y el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan.

Está previsto que Blinken también dialogue este martes con el ministro de Exteriores de Francia, Jean-Yves Le Drian, en un intento por mejorar las relaciones después de la reciente crisis diplomática entre los dos países.

Estados Unidos está intentando mitigar los impactos de la crisis diplomática que se desató a raíz de la cancelación del acuerdo de venta de submarinos por parte de Francia a Australia tras la creación de la alianza AUKUS, algo que mereció críticas muy duras por parte de París.