El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha felicitado este domingo el inicio del mes sagrado musulmán del Ramádán, que ha llegado en un momento “de inmenso dolor” por la muerte de más de 31.000 palestinos en los ataques israelíes contra la Franja de Gaza durante los últimos cinco meses.
“Esta noche, cuando la luna creciente marca el comienzo del mes sagrado islámico del Ramadán, Jill (Biden, la primera dama del país) y yo hacemos llegar nuestros mejores deseos y oraciones a los musulmanes de nuestro país y de todo el mundo. El mes sagrado es un momento de reflexión y renovación. Este año llega en un momento de inmenso dolor. La guerra de Gaza ha infligido terribles sufrimientos al pueblo palestino. Más de 30.000 palestinos han muerto, la mayoría civiles, entre ellos miles de niños”, reza un comunicado de Biden.
En ese sentido, destacó que entre los fallecidos también hay familiares de ciudadanos árabe-estadounidenses, quienes “lloran profundamente su pérdida”.
El mandatario también ha recordado que más de dos millones de palestinos se han visto obligados a abandonar sus hogares y que se encuentran en condiciones de necesidad urgente de ayuda humanitaria como alimentos, agua, medicinas y refugio, razón por la que ha reafirmado su compromiso para conseguir un mayor flujo de asistencia hacia el enclave “por tierra, mar y aire”.
Así, Biden confirmó la misión estadounidense que establecerá un puerto temporal en la costa de la Franja con el objetivo de recibir buques cargados de ayuda humanitaria, así como las operaciones de lanzamiento de paquetes de forma aérea en colaboración con Jordania.
También explicó que seguirá trabajando con las autoridades israelíes para ampliar la entrada de ayuda vía terrestre al mismo tiempo que tratan de establecer un alto el fuego de al menos seis semanas que permita la liberación de los rehenes que aún siguen cautivos por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), reiterando que una solución a largo plazo del conflicto palestino-israelí pasa por el establecimiento de dos Estados.
“Cuando los musulmanes se reúnan en todo el mundo en los próximos días y semanas para romper el ayuno, muchos tendrán presente el sufrimiento del pueblo palestino. Yo también lo tengo presente”, añadió.
Por otro lado, el gobernante habló sobre el auge de la islamofobia en Estados Unidos, aseverando que “el odio y la violencia contra los musulmanes” no “tienen cabida” en un país fundado “sobre la libertad de culto” y “construido sobre las contribuciones de los migrantes”.
“A los musulmanes de todo el país, sabed que sois miembros muy apreciados de nuestra familia estadounidense. A los que están de duelo en estos tiempos de guerra, os escucho, os veo y rezo para que encontréis consuelo en vuestra fe, familia y comunidad”, afirmó.
Es por ello por lo que Biden ha recordado que su Administración está trabajando en una ley contra la islamofobia y contra otros tipos de discriminación por raza o religión. “Nadie debe temer ser objeto de ataques en la escuela, en el trabajo, en la calle o en su comunidad a causa de su origen o sus creencias”, concluyó.