El presidente Joe Biden saludó una nueva era en la relación entre Estados Unidos e India, tras desplegar este jueves la alfombra roja de la Casa Blanca para recibir al primer ministro indio Narendra Modi, destacando los acuerdos en materia de defensa y comercio destinados a contrarrestar la influencia mundial de China.
La asociación es “más fuerte, más estrecha y más dinámica que en cualquier otro momento de la historia”, dijo Biden a periodistas en una rueda de prensa conjunta con Modi, y la relación económica está “en auge”, con un comercio que se ha más que duplicado en la última década. Modi habló de “un nuevo capítulo” en la “asociación estratégica” entre ambos países tras las conversaciones en el Despacho Oval, en las que se pusieron sobre la mesa las diferencias sobre Rusia y los derechos humanos.
Aunque los países no son aliados formales, Washington quiere que Delhi sea un contrapeso estratégico a China. Sin embargo, algunos analistas cuestionan la voluntad de India de enfrentarse a Beijing por Taiwán y otras cuestiones. Washington también se ha sentido frustrado por los estrechos lazos de India con Rusia durante la guerra en Ucrania.
Modi pretende elevar el estatus que India, el país más poblado del mundo con 1.400 millones de habitantes y la quinta economía mundial, tiene en la escena mundial como potencia manufacturera y diplomática, tras las tensas relaciones con su vecina China. La propia rueda de prensa fue un reflejo de tradiciones políticas opuestas, ya que fue la primera vez que Modi respondía a preguntas en este formato en sus nueve años de mandato. Aceptó una pregunta de un periodista estadounidense y otra de un periodista indio seleccionados previamente.
La visita de Modi no estuvo exenta de polémica. El discurso que tenía previsto pronunciar más tarde, el jueves, en una reunión conjunta del Congreso, normalmente una honor a un líder visitante de un país aliado, iba a ser boicoteado por un grupo de legisladores liberales. Para Biden, los beneficios de relacionarse con la mayor democracia del mundo en un momento de crecientes tensiones con su rival China han compensado tanto los costos como los riesgos. Funcionarios de la administración de Biden mencionaron importantes acuerdos que se anunciarán sobre semiconductores, minerales críticos, tecnología, cooperación espacial y ventas en materia de defensa, que marcarán el comienzo de una nueva era en las relaciones entre ambos países.
Estados Unidos ha intentado hacer frente a la creciente influencia de China en la región Indo-Pacífica reforzando los lazos en materia de defensa con países como India, Japón, Australia, Corea del Sur, así como con países del Pacífico y del Sudeste Asiático.