El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, culpó al cansancio y la falta de sueño provocados por sus viajes fuera del país, al pobre desempeño que tuvo durante el debate del pasado jueves con su contricante republicano Donald Trumpo y que causó la preocupación de sus aliados por su estado de salud.
El mandatario, durante un evento de recaudación de fondos en Virginia, este martes por la noche, admitió que que “casi se queda dormido en el escenario”, lo que fue calificado por los analistas políticos como “una excusa ridícula” para su desastroso intercambio televisivo con Trump, quien incluso aprovechó para burlarse de la situación tambaleante al hablar del gobernante estadounidense.
Biden para justificar aún más lo que enfrentó en el debate, el primero antes de las elecciones presidenciales, aseveró que “no fue muy inteligente” hacer viajes consecutivos a Europa antes de afrontar el desafío con Trump, que ya lo aventajaba en la intención de voto antes del debate difundido por la cadena CNN, según reporta MailOnline, el website del diario británico ‘Daily Mail’.
“No tuve mi mejor noche, pero el hecho es que no fui muy inteligente”, dijo el gobernante. “Decidí viajar alrededor del mundo un par de veces, pasando por alrededor de 100 zonas horarias... antes... del debate”.
“No escuché a mi personal y regresé y casi me quedaba dormido en el escenario”, dijo. “Eso no es una excusa, pero es una explicación”, se justificó.
El presidente de 81 años de edad hizo la confesión durante una recaudación de fondos en el lujoso suburbio de McLean, Virginia. Le dijo a la multitud que “no era muy inteligente” por “viajar alrededor del mundo un par de veces” antes de su enfrentamiento con el candidato republicano a la Casa Blanca.
Biden tuvo una semana entera refugiado en Camp David para prepararse para el debate después de pasar el feriado del 16 de junio en Rehoboth Beach.
Antes de eso, realizó viajes consecutivos a Francia para conmemorar el aniversario del Día D y luego a Italia para el G7. El New York Times informó el martes que Biden estaba tan agotado por la jet-set que los asesores acortaron la preparación del debate en dos días, para poder acomodar el viaje a la playa.
Y luego, mientras estaba en el retiro presidencial, la preparación del debate no comenzó antes de las 11 a. m. y a Biden se le dio tiempo todos los días por la tarde para tomar una siesta.
Dudas sobre salud mental de Biden
La recaudación de fondos se programó después de que la secretaria de prensa Karine Jean-Pierre se viera obligada a dar su propia explicación sobre el pobre desempeño del presidente en los debates desde el podio de la Casa Blanca.
“No vamos a restar importancia a lo que todos ustedes vieron ni a lo que vio el pueblo estadounidense”, dijo Karine Jean-Pierre, quien se vio obligada a responder preguntas sobre si Biden estaba discapacitado o padecía demencia.
‘Entendemos que fue una mala noche y vamos a continuar haciendo el trabajo que hemos estado haciendo en nombre del pueblo estadounidense”.
Las respuestas de la asesora de prensa fueron recibidas con incredulidad en la sala de reuniones de la Casa Blanca cuando explicó que el presidente simplemente estaba resfriado y no tenía planes de dar un paso al costado en la campaña electoral.
Luego, los periodistas insistieron si había tomado medicamentos para el resfriado antes del debate (”no”, dijo la funcionaria) o si había algo aún más grave en él.
En un momento le preguntaron si estaba “discapacitado”. Otro periodista preguntó: “Creo que el pueblo estadounidense necesita una respuesta de sí o no a esta pregunta: ¿Tiene el presidente Biden, a sus 81 años, Alzheimer, alguna forma de demencia o enfermedad degenerativa que haya causado este tipo de lapsos?”
Jean-Pierre respondió: ‘Es un no”.
Una nueva encuesta de Reuters/Ipsos emitada este martes mostró que uno de cada tres demócratas cree que Biden debería poner fin a su candidatura a la reelección después del debate, pero ningún demócrata electo prominente obtiene mejores resultados que el actual mandatario en un hipotético enfrentamiento contra Trump.
La encuesta de dos días encontró que tanto Trump, de 78 años, como Biden, de 81, mantienen el apoyo del 40% de los votantes registrados, lo que sugiere que el mandatario no ha perdido terreno desde el debate. Las elecciones se celebrarán el 5 de noviembre.