Preocupado por un posible boicot de la Cumbre de las Américas, a realizarse este año en EE.UU., el Presidente Joe Biden eligió como emisario a uno de sus hombres de mayor confianza para tratar de convencer a los mandatarios de México y Brasil de participar en la reunión de líderes del continente prevista para principios de junio, en Los Ángeles.
El elegido fue el exsenador Christopher Dodd, quien este miércoles sostuvo una reunión virtual con el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y su canciller, Marcelo Ebrard. AMLO ha reiterado casi a diario su expectativa de que ninguna nación resulte excluida de la reunión que se realizará del 6 al 10 de junio en la ciudad californiana, después de que Washington informara que “seguramente” Cuba, Nicaragua y el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela no serían convidados.
“Dodd dijo: ‘Tomo los datos de todo lo que se ha dicho el día de hoy y les doy la respuesta en las próximas horas o el día de mañana’”, afirmó Ebrard tras sostener junto al gobernante una reunión virtual con el asesor especial para la reunión multilateral.
Consultado sobre las expectativas de que la administración de Biden responda afirmativamente al planteamiento, Ebrard respondió: “Hay interés, si no no habría habido esta conversación”. Además, calificó la charla de “positiva” y dijo ser “optimista” respecto del resultado. Sin embargo, aclaró que su país no puede poner plazos a Washington. “No les podemos dar un tiempo, es una decisión de ellos, pero el objetivo del diálogo fue bueno, fue positivo”.
Ebrard afirmó en un video que AMLO abordó en su encuentro virtual con Dodd “la invitación de todos los países del continente, sin exclusión de nadie”, en medio de la polémica por la presunta ausencia de Cuba, Nicaragua y Venezuela en la cumbre. “El Presidente López Obrador explicó cuáles son sus conceptos, su idea de por qué esto debe ser así, que no debe haber exclusiones, que debemos entrar a una nueva etapa histórica, sentar las bases de una nueva relación”, manifestó el canciller mexicano tras la conversación.
Ante el funcionario de la Casa Blanca, López Obrador replicó las ideas que planteó el año pasado en el aniversario 238° de Simón Bolívar ante la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), según expuso el canciller. Entre sus ideas están “dejar atrás etapas de la historia simbolizadas por lo que ha sido la Organización de Estados Americanos (OEA)” y el supuesto de “América para los americanos”, en referencia a la Doctrina Monroe de Estados Unidos, consignó EFE.
“Él planteaba que debería ir el continente americano hacia una especie de unión, con diferentes ritmos y modalidades, pero más o menos como lo hizo Europa en su momento, que ahora es la Unión Europea”, reafirmó Ebrard.
Según Reuters, otros países de América Latina, como Argentina, Bolivia, Chile y Honduras, se han sumado a la petición de México, que en caso de que alguna nación sea finalmente excluida ha anunciado que López Obrador enviará una representación.
Cita en Brasilia
En tanto, el diario Folha de Sao Paulo informó que Dodd tiene programada una reunión con el Presidente brasileño, Jair Bolsonaro, el viernes, según asesores del Palacio de Planalto. La embajada estadounidense en Brasilia dijo que el emisario demócrata está a la espera del resultado de una prueba de Covid para confirmar el viaje.
“Si no puede viajar, de acuerdo con las pautas de los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU.), debe reunirse virtualmente” con funcionarios brasileños, dijo la embajada.
De acuerdo con personas involucradas en los preparativos de la reunión, que hablaron con Folha bajo condición de anonimato, el objetivo del viaje es, más que hacer la invitación en nombre de Biden, mostrar que el gobierno de Estados Unidos ve la participación del brasileño como algo importante.
“Esperamos con ansias la participación de Brasil en la cumbre. Brasil es un socio regional crucial, con compromisos compartidos con la democracia, los derechos humanos, la prosperidad económica, el Estado de Derecho y la seguridad”, dijo la embajada de EE.UU. en Brasilia.
La Cumbre de las Américas, que este año llega a su novena edición, fue diseñada por Washington para simbolizar el regreso del liderazgo de Estados Unidos en los asuntos latinoamericanos, luego de la presidencia de Donald Trump, durante la cual los temas de la región pasaron a un segundo plano. En la última cumbre, en 2018, el republicano no fue a Lima, Perú, y se convirtió en el primer líder estadounidense en faltar a la cita.
Según el portal Poder360, la incertidumbre sobre la participación de Bolsonaro se debe a dos factores: su campaña de reelección y el enfoque de las negociaciones en los temas de la Cumbre de las Américas. Como anfitrión, Estados Unidos liderará las conversaciones.
El Palacio de Planalto e Itamaraty están considerando la oportunidad, conveniencia y sustancia de la Cumbre de las Américas, apunta el medio brasileño. Hay dudas sobre la posibilidad de que la agenda de la reunión sea positiva, constructiva, dijo una fuente gubernamental que pidió no ser identificada.
La misma fuente afirmó que el gobierno brasileño no tiene la intención de programar, en paralelo a la Cumbre de las Américas, una reunión bilateral entre Bolsonaro y Biden. Las relaciones entre los dos presidentes todavía se ven obstaculizadas por el hecho de que el brasileño apoyó la reelección de Trump en 2020.
En ese sentido, algunos interlocutores sostienen que Bolsonaro está enfocado en la precampaña de reelección y prefiere concentrarse en las agendas internas. Un encuentro con Biden, por cierto, es visto por miembros de la precampaña al Planalto como algo de poco valor electoral, ya que el brasileño es aliado de Trump.
El foco en la campaña electoral no es la única razón esgrimida por los asesores de Bolsonaro para justificar su falta de interés en viajar a la cumbre en EE.UU. A principios de mayo, Reuters informó que William Burns, director de la CIA, había dicho a altos funcionarios del gobierno brasileño que Bolsonaro debería dejar de poner en duda el sistema de votación local de cara a las elecciones presidenciales de octubre.
El presidente brasileño y su ministro del Gabinete de Seguridad Institucional, Augusto Heleno, negaron que tal mensaje hubiera sido transmitido durante la visita de Burns a Brasilia en julio del año pasado.
Para los norteamericanos, realizar la reunión en Estados Unidos sin los líderes de las dos mayores economías de la región sería un fiasco diplomático y reforzaría la imagen de que Washington ya no tiene el protagonismo que alguna vez tuvo, destacó Folha.