El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, destacó ante su par brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que las democracias de ambos países “han sido duramente probadas y han prevalecido”, aludiendo así al asalto al Capitolio estadounidense de enero de 2021 y el reciente asalto a las sedes de los poderes del Estado de Brasil.
“Nuestras dos naciones son democracias fuertes que han sido duramente probadas y han prevalecido. En ambos casos prevaleció la democracia”, expresó el presidente Biden durante un encuentro en el Despacho Oval de la Casa Blanca con el mandatario brasileño.
En este sentido, Biden aseveró que Estados Unidos y Brasil representan las dos democracias “más grandes” del hemisferio occidental, con lo que ha tendido la mano a Lula para unirse en el rechazo a “la violencia política y los ataques a las instituciones”, según recoge el portal brasileño de noticias Universo Online.
Por su parte, Lula centró gran parte de sus argumentos en la necesidad de preservar la Amazonía para así “cuidar el planeta” y garantizar la “supervivencia” de la raza humana. “Todos tenemos la obligación de dejar a nuestros hijos y nietos un mundo mejor que el que recibimos de nuestros padres”, manifestó el gobernante brasileño.
“Vamos a tomarnos muy en serio este tema del clima. Y le diré una cosa más, presidente (Biden), necesitamos establecer una nueva conversación para construir una gobernanza mundial más fuerte, porque el tema del clima, si no tiene una gobernanza global (...) no va a funcionar”, apuntó el presidente brasileño, según recoger ‘O Globo’.
Respecto al apartado climatológico, Biden destacó que Estados Unidos y Brasil tienen “valores compartidos” y existen “fuertes lazos” entre los pueblos brasileño y estadounidense que hacen de Brasilia y Washington dos “socios naturales”.
La visita de Lula a Washington supone un acercamiento de posturas entre Estados Unidos y Brasil después de que durante el mandato del expresidente brasileño Jair Bolsonaro las relaciones se vieran seriamente afectadas. De hecho, Bolsonaro y Biden nunca llegaron a reunirse.
Además, el viaje adquiere una nueva perspectiva después de los actos del pasado 8 de enero, cuando una turba descontenta de seguidores de Bolsonaro atacó las sedes de los tres poderes en Brasilia. Unos hechos que hicieron recordar a los del Capitolio a principios de 2021 y que el propio Biden se ha encargado de equiparar.
Antes de reunirse este viernes, ambos ya tuvieron ocasión de hablar por teléfono en dos ocasiones; la primera después del triunfo en las elecciones de Lula el pasado 30 de octubre y la segunda, un día después de que la Explanada de los Ministerios fuera asaltada, aunque personalmente se conocieron en una cumbre celebrada en Chile cuando el ahora jefe de la Casa Blanca era vicepresidente.
Se trata del primer viaje del mandatario brasileño fuera de Latinoamérica tras asumir la Jefatura de Estado. Sus primeros desplazamientos han sido a Argentina y Uruguay, y en el horizonte se vislumbra ya su futuro desplazamiento a China y Portugal en los próximos meses.